El otro día me dio por comprar la revista Micromanía, después de años sin hacerlo, y por desgracia la revista no es más que la sombra de lo que fue en su día, aunque merece la pena por algunos contenidos que vienen en el DVD. Este mes también trae un pequeño suplemento de los últimos Hobby Premios, con una serie de cupones de descuento para comprar los juegos galardonados en cualquier tienda GAME. El ganador de PC fue “Fallout 3”, y con el descuento se quedaba en unos míseros 16,95€, así que pensé que era el momento de añadirlo a mi colección.

Cuando me acerqué a un GAME del centro de Madrid a comprarlo, me dijeron que el título estaba más que agotado, y no sabían muy bien porqué la central había propuesto esa oferta, ya que no iban a reponerlo más. En la FNAC me comentaron algo parecido: que habían recibido poquísimas unidades de esta versión, y centenares para PS3 y Xbox 360… de hecho todavía estaba en stock para consolas. Ante este panorama, no me quedó más remedio que resignarme y pedir una copia a Play.com, a pesar de que está algo más caro, y sólo en inglés… aunque afortunadamente esto último no supone un problema.

Después de enviar una queja a Atari –de la que no he obtenido respuesta, por cierto–, me apeteció escribir este pequeño repaso a la situación actual del ordenador dentro de la industria de los videojuegos, y también para ver –aunque sea someramente– las ventajas e inconvenientes de jugar en PC…

La oveja negra de la familia

Si rondas la treintena, o has sido muy “precoz” en este mundillo, seguro que el primer cacharro con el que echaste tus primeras partidas en casa fue un ordenador. Antes del boom de principios de los noventa, cuando nos vimos inundados con Super Nintendo, Mega Drive, y Game Boy entre otros sistemas, la gente tenía en sus casas muchos más ordenadores Spectrum, Amstrad CPC, Atari,Amiga, e incluso PC –con el ya vetusto MS-DOS–, que consolas. Las compañías se volcaban en la producción de juegos para ordenadores domésticos de 8 y 16 bits –sobre todo en occidente–, y era mucho más común ver un juego en cinta o en disco, que en cartucho.

Sin embargo, poco a poco las consolas fueron eclipsando a los ordenadores, y las compañías tenían un negocio mucho más lucrativo sacando un juego para sistemas como Super Nintendo, o más tarde PlayStation, que para ordenadores. Paralelamente, la informática doméstica estaba evolucionando a pasos agigantados, y la mayoría de los ordenadores alternativos se quedaron en el camino, quedando como claro vencedor el PC… entendiendo éste como un ordenador con Windows en sus entrañas.

Sin embargo, ni la propia Microsoft ha mostrado nada para ordenador en el último E3, y si somos ajenos a la industria, parece que no se anuncian apenas novedades para PC. Hace falta informarse un poco para darse cuenta de que bombazos como “Alan Wake”, “Splinter Cell Conviction”, “Assassin’s Creed 2”, o “Mass Effect 2”, por poner unos ejemplos, también aparecen para compatibles… cuando a veces se anuncian como exclusivos de una plataforma en concreto.

Pese a todo, el PC me parece que sigue siendo una de las mejores plataformas para jugar a videojuegos, aunque obviamente también tiene sus pequeños inconvenientes.

Una plataforma abierta

Lo más importante, es que no estamos atados a nadie a la hora de adquirir un ordenador. Podemos elegir todos los componentes de forma independiente, y elementos como el teclado, la fuente de alimentación, el microprocesador, la tarjeta gráfica, o la cantidad de puertos USB que queramos dependen de nuestro presupuesto, y de nuestras necesidades particulares. La oferta en este sentido es sencillamente abrumadora, aunque si no queremos complicarnos la vida, siempre podemos comprar un equipo concreto de un fabricante como Dell o HP.

Por otro lado, tampoco es obligatorio dejarse los cuartos en una licencia de Windows para jugar, y por supuesto no estoy hablando de piratería. Hoy en día existen multitud de juegos de código abierto para sistemas libres como GNU/Linux o FreeBSD –nuevamente, la variedad asusta–, así como remakes, emuladores, motores capaces de hacer funcionar títulos prehistóricos, o incluso programas como Wine que permiten que juguemos en otros sistemas operativos con títulos destinados a ejecutarse únicamente en Windows.

En una consola este panorama es casi impensable, y salvo en sistemas como PlayStation 3 en los que podemos instalar Linux sin tener que alterarlos –o en otros más alternativos como GP2X o la futura Pandora–, no se nos permite ejecutar software que no sea el que nos proporciona firmado el fabricante de la consola.

Steam, GOG, y otros sistemas de distribución digital

Los usuarios de las consolas de esta generación estamos empezando a disfrutar de las bondades de la distribución digital desde hace relativamente poco, pero esto no es más que una extensión de una moda que se introdujo hace años en el mundo de los PCs, principalmente de la mano de Valve.

Steam no es perfecto, y de hecho muchas veces los juegos están más caros, y el relativamente reciente cambio de divisas para los europeos nos deja la situación aún peor, pero las ventajas son innegables. No hace falta tener el DVD en el lector para jugar, las actualizaciones son automáticas, las partidas on-line son más seguras y a prueba de tramposos, la instalación de mods –otro de los puntos fuertes del PC– se simplifica, y podemos reinstalar los juegos con un par de clicks si cambiamos el sistema operativo.

Y si no nos gusta Steam, podemos probar alguna de las múltiples alternativas que hay en el mercado, como Direct2Drive, Gamersgate, Impulse, o una de mis favoritas: GOG, en donde podemos encontrar juegos sin DRM alguno y con multitud de extras por un precio irrisorio. Este último detalle es otro punto a favor de jugar en ordenador, ya que generalmente el precio de las novedades es bastante menor que en consolas como Xbox 360 o PlayStation 3. La razón es obvia: no se tienen que pagar royalties al fabricante por cada unidad vendida.

De hecho, cualquiera puede programar un juego y ponerlo a la venta sin apenas costes -a parte de las horas invertidas, claro está-, y aunque el número de desarrolladores independientes para consola ha aumentado gracias a las facilidades ofrecidas por Sony, Nintendo y Microsoft, el número de juegos de este tipo en ordenador es sencillamente apabullante. Sin ir más lejos, el hecho de poder disfrutar de joyitas como “Aquaria”, “World of Goo”, “Cave Story”, “Crayon Physics Deluxe”, o el prometedor “Fez” por cuatro perras, y a veces gratis, es toda una gozada.

FX Interactive y Codegame

Por otro lado, hablar de juegos baratos y de calidad en nuestro país, es sinónimo de FX Interactive. Nacida de las cenizas de Dinamic, esta compañía madrileña se ha encargado de nutrir al PC de decenas de títulos de calidad durante varios años, y a día de hoy podemos encontrar juegos indispensables como “Trackmania United Forever”, “Worldshift”, o el reciente y aclamado “Drakensang” por un precio que oscila entre los 10€ y los 20€.

Además de distribuir estos juegos, llevan cocinando a fuego lento durante una década el remake del mítico “Navy Moves”, que podemos disfrutar desde ya gracias a las betas públicas que van liberando. La verdad es que la versión definitiva promete ser todo un vicio, con un manejo muy arcade y un buen apartado técnico.

{

Otra compañía que apoya los lanzamientos económicos en PC es Ubisoft con su línea Codegame. Al igual que en el caso de FX Interactive, podemos encontrar juegos con precios que recuerdan a los de las cintas de música de las gasolineras. ¿Un “Beyond Good & Evil” o un “Splinter Cell” por 6 euros con su cajita y su manual? Date una vuelta al kiosko más cercano y te lo llevas a casa.

¿Por qué no vemos iniciativas de este tipo en consolas? Por desgracia, la experiencia me dice que cuando hay una oferta puntual de este tipo en algún comercio, los especuladores arrasan, y luego vemos los juegos en los mercadillos de Internet al doble o al triple de precio…

No todo son ventajas…

Obviamente, jugar en un ordenador no es precisamente algo perfecto, y existen algunas pegas importantes. En primer lugar, el hecho de ser una plataforma abierta es un arma de doble filo. Por un lado es relativamente fácil actualizarse para estar a la última, pero por otro esto se puede convertir en un ciclo continuo en el que los gastos se disparen considerablemente.

Por otro lado, está el tema de las instalaciones, y el hecho de que muchas veces jugar no es tan directo como en una consola, en la que metemos el juego y al minuto ya estamos jugando. Eso cuando todo va bien claro está, que unas veces nos falta actualizar el driver, o el dichoso juego tiene problemas con nuestra tarjeta gráfica, o nuestra versión del sistema operativo.

También hay que tener en cuenta que un PC diseñado para jugar a la última suele ser un armatoste, y consume mucha más electricidad que una consola de última generación… y si tenemos el hardware gráfico en SLI o en Crossfire, la potencia de la fuente de alimentación ya debe rozar lo absurdo.

Sin embargo, creo que el mayor problema es la piratería. A muchos les puede agradar la facilidad para descargar cualquier juego de cualquier época hoy en día, pero esta lacra es la que está haciendo que muchas compañías dejen de apostar por el PC como plataforma para desarrollar videojuegos. Y es una pena, porque este problema tiene una solución muy sencilla: concienciar a los usuarios de que se puede comprar cualquier juego a buen precio –a veces irrisorio–, tanto en formato físico (bendita importación) como en descarga digital.

Conclusiones

La verdad es que me da pena que poco a poco el PC parezca una plataforma de segunda división, sobre todo por la aparente falta de oferta de videojuegos, y la casi nula promoción frente a las consolas actuales. Lo curioso es que seguramente hay más ordenadores instalados en los hogares que consolas, pero el aspecto lúdico de estos suele verse limitado a perder el tiempo con jueguecillos Flash –que a veces son viciantes, todo hay que decirlo–, ver vídeos en YouTube, y pasar las horas muertas en redes sociales como Facebook.

Tengo bastante curiosidad por saber vuestra opinión sobre este tema. ¿Consideráis que no hay nada mejor que una consola para jugar? ¿Tenéis vuestro PC al día para poder jugar con títulos actuales, o no lo actualizáis desde el siglo pasado? ¿Amáis vuestro ordenador sobre todas las cosas? 😉