El Blog de Manu

Entrevista.blog: John Tones

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Un titán del periodismo de videojuegos

Tras un pequeño descanso en las entrevistas que estoy haciendo a bloggers conocidos, vuelvo a la carga con alguien que seguro que no os deja indiferente. John Tones es el nombre de guerra de Pedro Berruezo, un murciano que se ha abierto camino en el mundillo como nadie, ya que de los fanzines saltó a la red con Mondo-Pixel, una web que se convirtió en un blog bastante conocido, que incluso ha ganado algún premio. Después, se encargó de revolucionar desde dentro la revista Super Juegos, y hace poco se ha embarcado en un proyecto en forma de libro.

Mondo-Pixel

Tras el triste final de Super Juegos Xtreme, sigue en el Grupo Zeta escribiendo para la Revista Oficial de PlayStation, y por otro lado ha comenzado un nuevo blog llamado Hadouken!, que viene a ser el espacio de videojuegos que le faltaba a la web española de la MTV.

Hadouken!

Sin embargo, la sombra de Tones es alargada, y se extiende más allá de Mondo-Pixel y Hadouken!. De hecho, está presente en otros proyectos como el FocoBLOG, o en el peculiar grupo musical Wicked Wanda, quizás el lado más oscuro del Señor Berruezo. En cualquier caso, para esta entrevista he intentado dejar esto último de lado, y me he centrado más en su relación con los videojuegos…

Al igual que Wildkyo, o el que suscribe, diste tus primeros pasos en el mundillo de Internet dentro de elportal2000, y luego seguiste dando guerra en ZonaDeVicio. ¿Qué recuerdas de esa época?

Recuerdo sobre todo mucha ilusión por parte de los que estábamos dentro, descubriendo una forma nueva de comunicarse que estaba dando sus primeros pasos a nivel masivo. Yo por aquella época aún andaba haciendo fanzines en papel, a golpe de fotocopia, y las primeras columnas que escribí en elportal2000 cambiaron mi forma de ver las cosas: llegaba a diez veces más personas con Internet, pero eran gritos al aire, sin apenas feedback. Aún no estaba establecida la maraña de estímulos y respuestas que ahora caracteriza a los blogs y los foros. Fue muy estimulante, y supongo que nos cambió a todos la forma de ver las cosas.

A pesar de estar al pie del cañón con Mondo-Pixel desde hace unos años, y de haber ganado el premio de 20minutos al mejor blog sobre videojuegos en 2006, nunca te has sentido dentro de la “comunidad blogger”, y siempre te has mostrado bastante escéptico con este mundillo. ¿Crees que ha mejorado algo en los últimos años, o esto no hace más que caer en picado?

Bueno, es que yo cuando comencé, quizás con un poco de ingenuidad y supongo que influido por el espíritu punk que siempre había rodeado a la escena de los fanzines, pensé que los blogs se convertirían en una alternativa real a la prensa mainstream. El paso del tiempo ha demostrado que gran parte de los bloggers no trabajan en revistas no porque no quieran, sino porque… no tienen la oportunidad. Muchos (no todos, ojo) de los que dicen mi blog me da una libertad que no me dan los medios grandes en realidad están diciendo a mi blog le iban a dar mucho viento si tuviera la oportunidad de dar el salto.

Los blogs han acabado yéndose a dos extremos que no me interesan demasiado: por un lado, reciclado de noticias de webs extranjeras, y por otro, blogs muy personales llenos de impresiones insustanciales y ningún interés más allá de conocer los gustos de un colega. Hay excepciones, blogs que han acabado desarrollando una voz propia más allá de la fotocopia de páginas extranjeras o el “yo pienso de que”, y esos son los interesantes: gente como GamesAjare, AnaitGames cuando acierta –más a menudo cada vez, gracias a la aparición de Eurogamer como alternativa “seria” para sus redactores–, la fallecida Gamerah o Videojuegos y Sociedad.

Es asombroso que a estas alturas, Mondo Pixel, con sus problemas y sus carencias derivados de que lo saque adelante prácticamente yo solo, siga siendo una propuesta relativamente única, cuando lo lógico sería que con lo fácil que es acceder ahora a Internet y montar un blog, hubiera equivalentes españoles a Gamasutra, a Offworld o a GameSetWatch, que es lo que por supuesto me gustaría que fuera Mondo Pixel, ya que son los blogs que sigo y leo. De todos modos, no soy excesivamente pesimista: el panorama es ahora, en nuestro país y por supuesto fuera, mucho mejor que hace tres o cuatro años. Es solo que me gustaría leer más cosas que me gustaran en mi idioma…

Hablando de blogs, recientemente has estrenado Hadouken, un nuevo espacio de videojuegos en la web de la MTV. ¿Vas a hacer el blog que querrías leer, o tienes unas directrices sobre lo que se debe publicar?

No me han dado ninguna directriz, porque de hecho, me llamaron a mí con la intención de que se mantuviera mi personalidad en Hadouken!, que para bien o para mal es lo que hay. Imagino que no debo ponerme especialmente sangrante, pero tampoco es mi intención: quiero hacer un blog más festivo y colaborativo que Mondo Pixel, y así, a ver si saco tiempo, radicalizar un poco los contenidos de MP, haciéndolos algo más trabajados. Ahora mismo mi intención es ver si soy capaz de atraer, aparte de a los lectores habituales de MP, a un público algo más mayoritario, sin que eso necesariamente implique una bajada de calidad o de pantalones.

Y no, antes de que preguntes, no me han dado directrices para que hable de lo bueno que es “Rock Band”, pero igualmente tampoco es necesario: con esa franquicia estoy vendidísimo…

Rock Band

Siguiendo con Hadouken, estás usando Youtube, Spotify y otros servicios web para dar una nueva dimensión a los contenidos. ¿Crees que son estas herramientas las que marcan la diferencia frente al medio de comunicación impreso, o este último todavía tiene mucho que decir?

Pues si se usan con cierto gusto y creatividad, claro que sí, aunque al final siempre acaban fagocitadas por la industria. Youtube ha supuesto una revolución en los contenidos, pero las compañías ya están asimilando la estética y el mensaje de Youtube, y salen cosas como aquel vídeo de “Guitar Hero” en bicicleta, que al poco se supo que era publicidad. Poco a poco se van difuminando los límites entre publicidad, información y entretenimiento, y eso debería mantener a los bloggers alerta, pero como la mayoría de los bloggers están más pendientes del exceso de contenidos que de la calidad de los mismos, pues tampoco hay mucho que hacer.

Las revistas funcionan de forma distinta, y deberían cambiar ya sus enfoques, entender que no pueden competir con Internet en términos de inmediatez y espectacularidad, y ofrecer contenidos más densos y trabajados. Pero para eso, primero habría que matarlos a todos 😋

Aunque me imagino la respuesta… ¿cómo acabaste dentro de la redacción de Super Juegos? Y ya que estamos, ¿cómo fue la gestación de Xtreme dentro de la revista?

Pues un poco de rebote, como pasan siempre estas cosas. Un directivo que quería renovar unas cuantas cosas dentro de Zeta –suya fue la idea de crear Cuore, por ejemplo–, decidió que Superjuegos necesitaba un relanzamiento. A través de un contacto común me avisó para que propusiera un lavado de cara, y ahí estuve medio añito hasta que se lanzó Xtreme como un suplemento dentro de Superjuegos.

La gestación tuvo cierta complicación, porque Superjuegos en los últimos años se hacía casi con el piloto automático, con textos minúsculos y poco entusiasmo. Fue una suerte que mis compañeros, empezando por The Elf y Nemesis, recibieran con tantas ganas la posibilidad de devolver Superjuegos a los buenos tiempos. Los primeros meses fueron muy duros, porque el equipo se tuvo que acostumbrar a hacer el doble de curro con el mismo personal -yo era el único nuevo en la redacción-, pero bueno, acabamos haciendo cuerpo.

Las ganas de hacer algo diferente hicieron que apareciese un proyecto como Mondo-Pixel en formato libro. ¿Crees que la gente está poco acostumbrada a hablar sobre videojuegos de una forma adulta?

Bueno, eso de hablar de ellos “de una forma adulta” también habría que matizarlo: no creo que Mondo Pixel sea un blog ni un libro especialmente maduro o adulto. Simplemente, no parece estar escrito por chimpancés. Pero sí es verdad que a veces nos hemos encontrado con la sorprendente reacción a Mondo Pixel, en foros y demás, de que le damos demasiadas vueltas a las cosas, y que los juegos son para jugar y no para pensar. Estamos de acuerdo relativamente: los juegos son para jugar. Lo que pasa es que si, de forma accesoria, generan cierta discusión o cierta reflexión, por qué vamos a renunciar a ella.

Presentando Mondo-Pixel

Como dices, parece que hay gente que se toma esto de los videojuegos “demasiado en serio”. Que si debates sobre si los videojuegos son arte, que si la violencia por allí, que si la nota de este juego por allá,… ¿acaso todo esto no va de divertirse? ¿Es posible que a la gente le guste más hablar sobre videojuegos que simplemente jugar con ellos?

Bueno, yo no voy a estar nunca en contra de hablar de las cosas “en serio” si se hace bien. Es decir, creo que puede haber un momento para todo, y que en la información especializada pueden convivir enfoques más serios y enfoques más frívolos. Sin problema con eso. El problema es que decir que los videojuegos son arte no es una afirmación especialmente inteligente o interesante si no va acompañada de un discurso detrás, y normalmente la gente siempre dice que “Ico” es arte porque es un juego bonito, y eso es como no decir nada.

Con el tema de la violencia, igual: decir que los juegos violentos son o no son peligrosos no es más que una cuestión de opiniones gratuitas, ya que para opinar “en serio” sobre el tema hay que tener unos conocimientos sobre dialéctica de la violencia que, me temo, el periodista especializado medio no tiene.

Es decir, estoy a favor de que haya espacios para tomarse los videojuegos en serio –por supuesto, perfectamente compatibles con reflexiones menos maduras sobre ellos–, pero no confundamos ser realmente denso o inteligente con, simplemente, no hacer chistes. Los chistes hay que hacerlos siempre porque es el sentido del humor lo que denota madurez, no la gravedad impostada que tanto gusta a algunos. En cuanto a tomarse las notas en serio, no es cuestión de ser más o menos intrascendente, es una cuestión de ser o no idiota.

La nostalgia a veces hace que sobrevaloremos lo que nos divertía en nuestra infancia. ¿Cuántas cintas de Spectrum habría que quemar antes de quedarnos solamente con juegos potables? ¿Había más ponzoña antes o ahora?

Es un tema peliagudo. Yo opino que si alguna vez viste algo positivo en un juego, una película o un tebeo, ese algo queda ahí, aunque por ejemplo por la falta de edad y experiencia, a lo mejor hayas disfrutado como si fuera una obra maestra de un juego que en realidad es una copia de otro mejor. Pero si has disfrutado de ese plagio, aunque con la edad lo pongas en su sitio, algo tiene. Algo propio.

Por otra parte, la ceguera retro es una plaga: se reivindican juegos sin valores reales solo porque nos traen recuerdos, y eso no es bueno. Lo vemos cada día en recopilatorios para formatos actuales de juegos gloriosos del pasado, acompañados de ponzoñas innombrables, como diciendo: “Sonic the Hedgehog” es lo mismo que “Ecco the Dolphin”. Y no es lo mismo.

En cuanto a los niveles de basura, tiendo a pensar que hay lo mismo, aunque también suelo pensar que la basura de antes era más divertida, más explotativa, más descarada y más barata. Ahora, los mierdones o son superventas sin fuste o intentan vender que no son tan mierdones, y todo es menos desvergonzado. En eso, mira, sí que podemos echar de menos a los ochenta.

La industria del videojuego es un auténtico hervidero, y prácticamente antes del lanzamiento de un título, ya están bombardeándonos con lo innovador que va a ser el siguiente. ¿Cómo ves la máquina del hype? ¿Crees que impide disfrutar de los juegos como es debido?

Bueno, es parte de la industria del entretenimiento, y siempre ha funcionado así también en las películas y los tebeos. Lo que pasa es que en la industria del videojuego, los fans se posicionan defendiendo y atacando las consolas que no son suyas, algo insólito en cualquier otro sector, y la industria, obviamente, se aprovecha de estos, cizañeando, utilizando a la prensa para sus maniobras de marketing, en fin…

Obviamente no me gusta, sobre todo cuando como periodista no tengo más remedio que entrar en el juego, pero bueno, así es como funciona. Lo que nos devuelve a la idea de los bloggers como punto de resistencia contra las maquinaciones industriales, un papel que de momento no hay muchos que quieran asumir…

La desaparición de Xtreme ha sido un duro golpe para los que la seguíamos, ya que personalmente creo que era de lo poco decente que había en el kiosko que hablase sobre videojuegos. ¿Es que no hay hueco para una revista de este tipo que esté orientada a un público adulto? ¿Estamos condenados a los “análisis” chupi-guays, y a leer artículos que no son más que publirreportajes?

Bueno, en realidad Xtreme ha tenido una carrera comercial extraña. Si podíamos hacer lo que queríamos en un, digamos, 80% de la revista, es porque nadie nos prestaba atención, especialmente Zeta, siempre pendiente de la Oficial Playstation, que es la que parte el bacalao. Del mismo modo, su cierre no fue por problemas de ventas, ya que a excepción de números muy concretos, las ventas se han mantenido más o menos constantes, y cuando nos cerraron, Xtreme daba beneficios, ya que era una revista barata. Simplemente, Zeta pasaba por problemas financieros desde hace tiempo y las cabeceras más pequeñas han sido las primeras en caer. Ha caído Xtreme, como ha caído Aqua y algunas de motor, y caerán otras durante 2009. Pero no es que no haya hueco para Xtreme, es una cosa más de Zeta.

Pero sí, veo complicada la existencia de una revista como Xtreme en nuestro mercado, a no ser que mantenga un perfil bajo y de gastos mínimos. Sin embargo, puede hacerse: quizás para una empresa menos mastodóntica que Zeta, las ventas de Xtreme –más altas, por ejemplo, que las de Edge España– habrían podido ser suficientes. Yo, particularmente, con el respaldo de una editorial detrás que no tuviera miedo a apostar económicamente por un producto que a lo mejor no ganaría pasta durante medio año –por ejemplo–, haría una revista aún más agresiva que Xtreme: menos análisis y más extensos; reportajes temáticos y no necesariamente centrados en la actualidad; nada de notas y demás convenciones de la prensa especializada; y una sección de Retro mucho más amplia. Pero claro…

Tones

El cine y los videojuegos son dos de tus aficiones favoritas, pero parece que -salvo alguna que otra excepción- no están destinados a entenderse. En tu opinión, ¿qué haría falta para que una adaptación cinematográfica de un juego sea un peliculón?

Es que es muy complicado este tema. Mis adaptaciones favoritas de videojuegos a película adaptan sensaciones y mecánicas, no títulos concretos. Por ejemplo, “St. John’s Wort” es un survival horror perfecto y “Crank” un shoot’em-up a la enésima potencia, y consiguen transmitir lo que no consiguen adaptaciones literales de juegos. Suelo preferir adaptaciones descerebradas como “Doom” o “House of the Dead” que intentos más serios de hacer cine-videojuego, como las muy horribles “Max Payne” o la última “Street Fighter”, en las que yo creo que se entiende mal lo que es el trasvase de un medio a otro.

Entiéndeme: creo que en “Watchmen” también se está haciendo mal esa traducción. Creo que un tebeo, como un videojuego, tiene un lenguaje propio, y no siempre tiene que funcionar en otro medio. Para mí, el paradigma de los videojuegos como género, son los shooters de naves, y eso es sencillamente intraducible a un medio como el cine –o como el cómic–, donde se precisa de un argumento. De hecho, creo que los shooters de naves solo se pueden traducir al rock, pero claro, el rock no tiene la respetabilidad del cine.

Honestamente, no tengo respuesta para esta pregunta: yo seguiré disfrutando de películas como “Death Race”, que en algunas secuencias de accidentes automovilísticos me comunicaba la misma belleza y amor por el metal chamuscado que “Burnout”, pero sin necesidad de que nadie se invente un personaje que conduzca los coches de “Burnout”. Sobre todo, porque el que conduce los coches de “Burnout” soy yo, y eso es algo que el cine, por mucho que se empeñe, no puede replicar.

Hablando de cine y videojuegos, ¿crees que este último medio llegará a estar tan maduro como para que se aprecie como es debido una obra con varias décadas a sus espaldas, dejando de lado sus limitaciones técnicas? ¿Existe un “Ciudadano Kane” de los videojuegos?

Creo que por extraño que parezca, el medio pasa ahora por un estadio de transición, centrado en una narrativa copiada del cine y en una escalada hacia el hiperrealismo gráfico que, esperemos, se detendrá cuando los gráficos no puedan ser más realistas y la gente se dé cuenta de que jugamos para divertirnos, no para ver a gente virtual con poros en la piel exactamente iguales que los de verdad.

En ese sentido, creo que los “Ciudadanos Kane” de los videojuego llegaron hace tiempo: fueron los “Street Fighter II”, los “Half-Life” y los “Out Run” que pusieron patas arriba el medio con imaginación y revoluciones en la jugabilidad. En ese sentido, el medio está maduro: ningún otro medio expresivo puede replicar ni aproximarse a una experiencia como una partida a “Super Mario Bros. 3”, y ya es un juego viejo. Sin embargo, sí hay películas más densas, complejas e intensas que “Lost Planet”, por ejemplo.

Supongo que el medio está ahora en un momento complicado, en el que tiene que encontrar, sin renunciar a la tecnología punta de la que es esclavo, formas de distanciarse del cine, la televisión, los tebeos, etc. Cómo lo conseguirá es algo que no tengo muy claro.

Para terminar, una pregunta que no podía dejar de hacer, ¿si uno no disfruta con subproductos como “Cloverfield”… es un asno? 😉

Solo cuando se llega al punto de calificarlo de “subproducto”. ¡Eh, empezaste tú! 😋