Cuando Q-Games anunció la serie “PixelJunk”, todos sabíamos que íbamos a tener algo grande en PlayStation Network. Y es que la compañía tiene bastante pedrigí, ya que fue fundada por Dylan Cuthbert, ex-miembro de Argonaut Games, y programador de títulos como “Starglider” o “StarFox”, y ha sido responsable de títulos tan originales como “Digidrive” –dentro de la serie bit Generations–, o del desarrollo de algunos elementos del sistema operativo de la consola… casi nada.

En cuanto a la saga “PixelJunk”, se ha dividido inicialmente en dos series, estando la segunda todavía en fase de diseño. En la serie actual, se han publicado tres títulos hasta el momento: “PixelJunk Racers”, “PixelJunk Monsters” y “PixelJunk Eden”. Los tres comparten una estética minimalista en 2D, y aprovechan hasta el último punto de nuestras televisiones FullHD, ya que se caracterizan por presentar unos objetos diminutos en escenarios amplios y minimalistas en diseño.

El primer juego –como sugiere el título–, es de carreras de coches, con la peculiaridad que se realizan en un circuito por carriles, de una manera similar al clásico “Head On”. La perspectiva es área y la cámara está fija, por lo que debemos concentrarnos exclusivamente en el manejo del vehículo. Sin embargo, el juego se hace bastante repetitivo, y ciertos defectos hacen que algunas partidas sean demasiado frustrantes.

La siguiente entrega es bastante superior, y en esta ocasión nos encontramos frente a un juego tipo “tower defense” –muy de moda ahora entre los juegos para móvil y Flash– de lo más adictivo, en el que debemos evitar que unos monstruos devoren a unas simpáticas criaturillas.

Después de este título, las expectativas estaban altas para “PixelJunk Eden”, y afortunadamente, los chicos de Q-Games no ha defraudado…

Bienvenido al jardín del Edén

El objetivo del juego es sencillo: nosotros controlamos a una pequeña criatura llamada “Grimp”, que se puede enganchar a las plantas, y es capaz de lanzar una especie de hilo de seda, que le permite saltar, o girar en círculos durante un tiempo limitado. Con estas habilidades, junto con la capacidad de girar sobre nosotros mismos, debemos recolectar unos objetos llamados “Spectra” para completar cada nivel… o jardín.

Esta mecánica de juego aparentemente sencilla, se complica por el hecho de que no todas las plantas están disponibles para “navegar” por ellas desde un principio, sino que las tenemos que hacer crecer alimentando las semillas después de destruir unos ladrones de polen que pululan por el escenario, todo ello dentro de un tiempo límite que se recupera recolectando unos objetos especiales.

Aunque en este vídeo soy bastante torpe, sirve para hacerse una idea de lo que vamos a encontrarnos en las primeras partidas, hasta que cojamos el truco a eso de balancearse, y saltar entre plantas. Después de eso, la experiencia gana muchos enteros.

Tecnología sutil

Como he comentado en la introducción, para disfrutar de la saga “PixelJunk” es prácticamente obligatorio tener un monitor de alta definición, ya que la cantidad de pequeños detalles que nos podemos perder en caso contrario es bastante grande. De hecho, en el vídeo de Youtube que he subido directamente desde el juego -una característica muy original, por otra parte-, cuesta hacerse una idea de lo que está pasando a veces. Otro detalle a tener en cuenta es que a medida que vamos avanzando, el entorno cambia completamente, como se puede comprobar en las capturas que acompañan al artículo.

En cuanto a los efectos de sonido, son bastante simplistas, pero tienen la ventaja de ayudarnos a deducir lo que ocurre en nuestro jardín, ya que están perfectamente integrados con la acción. Por otro lado, la música está compuesta por Tomohisa Kuramitsu, y sus ritmos exóticos nos zambullen de lleno en el juego.

Conclusiones

“PixelJunk Eden” es un título complicado de describir con palabras, y es mejor que se pruebe antes durante unos minutos para saber si nos va a gustar a largo plazo. Afortunadamente, hay una demo en la tienda on-line de nuestra PS3 para que esto no suponga un problema.

Para concluir, comentar que se trata de un juego largo, que se puede hacer algo tedioso a veces –sobre todo por la dichosa limitación de tiempo–, y que proporciona una experiencia diferente a lo que estamos acostumbrados, similar en parte a la que pude vivir con “flOw”.

Lo mejor:

• Original, tanto en estética como en planteamiento.
• Control fácil de aprender, pero difícil de dominar.
• Si te engancha, te tendrá horas pegado a la pantalla…

Lo peor:

• …y si no, te hartará en menos de diez minutos.
• A veces es desesperante caer desde muy alto cuando estábamos a punto de coger un “Spectra”.
• Repetir los jardines cinco veces por obligación puede ser tedioso en algunas ocasiones.