Una de mis debilidades, junto con los juegos de pinball, son los títulos de golf. Jamás he practicado el deporte real, pero he probado casi todos los juegos de este género, desde el “Miniature Golf” de Atari 2600, hasta el último “Everybody’s Golf” de PlayStation 3. No sé qué es exactamente lo que me engancha, pero eso de acercarse al green, conseguir un “Hole in One”, o ver la tranquilidad que rodea a este deporte hace que me se me pasen las horas volando.

Esto de simulación tiene poco… ¡pero es un vicio! 😄

Uno de los juegos que más me gustó de Xbox fue “Links 2004”, y fue la única razón por la que utilicé Xbox Live en esa consola. El sistema de control era muy intuitivo –quizás no tanto como en “Wii Sports” por razones obvias–, el entorno gráfico era espectacular, y eso de ganar a los guiris no tenía precio. Sin embargo, el estudio que producía esta saga fue comprado por Take Two hace unos años, y se disolvió en 2006, por lo que es muy probable que jamás volvamos a ver ninguna entrega de esta saga.

Por eso decidí dar una oportunidad a los “Tiger Woods”, sobre todo después de que los chicos de EA me animaran a ello en la presentación del “FIFA 09”…

Una tarde en el campo…

Lo primero que me ha llamado la atención de este “Tiger Woods PGA Tour 09”, a parte de su kilométrico título, es el gran trabajo que han realizado en su apartado gráfico. Los jugadores están modelados con una fidelidad impresionante, la física de la bola es casi perfecta, la hierba casi se puede oler, y el agua que tendremos que evitar en los distintos hoyos tiene una física muy realista.

Los golfistas tienen unas animaciones muy creíbles, y como cabe esperar en un título de esta generación, su postura depende del tipo de golpe, y no sólo se limitan a cambiar el tipo de palo en cada ocasión. Por otro lado, se pueden modificar las cámaras con cierta libertad, y la visión del green es bastante clara, apareciendo los desniveles claramente marcados con la clásica rejilla que se suele emplear en estos casos.

Ambientando la partida

En este tipo de juegos la música es completamente accesoria, y su uso se limita únicamente a los menús… algo que se agradece bastante. Durante las partidas, además de los rápidas observaciones de los comentaristas, el público aplaudirá o se lamentará de los golpes que hagamos, aunque también es cierto que estos sonidos podrían haber sido más variados y terminan haciéndose algo repetitivos.

Golpe a golpe…

El control es bastante bueno, y aunque existen dos modos para golpear la bola –con botones, y con las palancas–, me quedo con la simulación con los sticks analógicos, que me parece mucho más intuitiva y realista. Otros detalles “extra” varían con el nivel dificultad, pero como cabe esperar, también podemos ajustar el efecto de la bola, y cambiar el palo, aunque normalmente ya tendremos seleccionado automáticamente el más apropiado.

En cuanto a modos de juego, el título no se queda precisamente corto, ya que podemos jugar partidas rápidas en solitario, por equipos, torneos y un montón de minijuegos para demostrar nuestro dominio del swing.

Conclusiones

Los juegos de golf suelen ser bastante largos y profundos, y afortunadamente no nos encontramos frente a una excepción. A lo mencionado anteriormente, hay que sumar la posibilidad de tener un asistente que nos vaya enseñando todos los trucos del juego, las siempre intensas partidas on-line, un completo editor de personajes –con la posibilidad de ponerles nuestra cara–, y muchas horas de juego para desbloquear todos los logros que nos ofrece.

Las mayor pega que le podemos poner es que –a pesar de lo que pone en la caja de mi versión de Xbox 360–, el juego se encuentra totalmente en inglés –tanto textos como voces–, y quizás eso puede echar para atrás a muchos jugadores. Por lo demás, supone una interesante vía de escape para tanto shooter y juego de acción, y un gran acercamiento a este peculiar género.

Lo mejor:

• El apartado técnico es muy bueno.
• El control es sencillo y preciso.
• Los modos de juego nos tendrán entretenidos durante mucho tiempo.

Lo peor:

• Que esté completamente en inglés.
• Los sonidos del público pueden hacerse algo repetitivos.
• Quizás no incorpora demasiadas novedades frente a la entrega del año pasado.