Master System (2ª Parte)
·Los primeros juegos
- Primera parte
- Segunda parte
- Tercera parte
1985-1987
Aunque los primeros juegos no aprovechaban adecuadamente las capacidades de la consola, y generalmente se trataba de versiones de recreativas de la propia SEGA, sirvieron para establecer las bases de lo que llegaría un poco más tarde.
“Hang-On” (1985)
Uno de los primeros juegos de la consola, y uno de los mejores ports de recreativa que se hicieron en la época teniendo en cuenta las diferencias técnicas. Sin embargo, una de sus lacras es que una vez que lo dominas no ofrece prácticamente ningún incentivo para rejugarlo.
“Fantasy Zone (1986)
Este arcade “psicotrópico” de SEGA no sólo salió en su Master System, sino que también fue portado a otras plataformas, entre ellas la Famicom (la primera vez por Sunsoft y la segunda por Tengen). Aunque los gráficos no conservaron el mismo nivel de detalle y calidad que en la recreativa, la jugabilidad prácticamente se mantiene intacta. Debido a su éxito en Japón, se crearon dos secuelas llamadas “Fantasy Zone 2: The Tears of Opa Opa” y “Fantasy Zone: The Maze/Opa Opa” en esta consola.
“Space Harrier” (1986)
Tuvieron que pasar unos años hasta tener una conversión decente de este título en consolas, pero hasta entonces era la Master System la que tenía la experiencia más cercana al original, además de añadir un final “real” al juego. Aunque los niveles tienen un diseño repetitivo, hay que dominar bastante el juego para llegar a pasárselo.
Posteriormente salió una versión para jugar con las gafas 3D, y añadía algunas fases nuevas.
“Alex Kidd in Miracle World” (1986)
A pesar de que tenía una jugabilidad bastante dudosa y no era precisamente largo, le sirvió a SEGA para tener una mascota durante algunos años. Alex es el príncipe del planeta Aries, y debe rescatar a su hermano Egle de las garras de Janken el Grande.
El nombre del antagonista y de los jefes intermedios se debe a que debemos derrotarlos jugando a “Piedra, Papel y Tijera”, juego conocido en Japón con Jankenpo.
“Enduro Racer” (1987)
El desarrollo era completamente diferente a la recreativa homónima, pero es un juego de lo más carismáticos dentro de la 8 bits de SEGA. Como nota curiosa, el final tiene un mensaje de lo más trascendental.
“Miracle Warriors: Seal of the Dark Lord” (1987)
Uno de los primeros RPGs de la consola –de hecho, el primero en llegar a occidente–, con unos gráficos sorprendentes, una música bastante decente, y bastante asequible en general.
“OutRun” (1987)
Otro port de una obra maestra de Yu Suzuki para la 8 bits de SEGA. Fue la primera versión doméstica, pero no por ello la peor. Se conservan todas las fases y músicas, aunque con una calidad bastante inferior a la recreativa original.
“Phantasy Star” (1987)
Sin duda, uno de los grandes de la Master System, y el origen de una saga que continúa hoy en día. Fue uno de los primeros juegos en tener memoria con batería para guardar partidas, y presentaba gráficos sorprendentes en las mazmorras, con perspectiva 3D.
La aventura se sitúa en el mundo futurista de Algol, dónde la protagonista debe derrotar a Lassic, el rey que se ha convertido en un tirano.
“Wonder Boy” (1987)
El primero de la exitosa saga de Westone. Similar de algún modo a los juegos de Mario y a los futuros Sonic, controlamos a un personaje que debe comer fruta constantemente para no perder energía, y tenemos que ir esquivando distintos obstáculos y enemigos para ir pasando las fases.
“Zaxxon 3D” (1987)
Uno de los títulos que aprovecha las gafas 3D de la consola, abandonando la perspectiva isométrica del arcade para pretender emular las sensaciones de la recreativa “Astron Belt”, una de las primeras en usar LaserDisc.
1988-1989
Esta es posiblemente la época dorada de la Master System, con juegos que marcaron época y el inicio de algunas sagas clásicas de SEGA.
“Bubble Bobble” (1988)
Conocido como “Final Bubble Bobble” en Japón, es una buena versión de la conocida recreativa. Con unos gráficos más coloridos que en Famicom, conserva todos los detalles del original.
“Double Dragon” (1988)
Es uno de los ports más fieles a la recreativa, y además permite jugar a dobles, algo que se había eliminado en la versión de Nintendo. Sin embargo, algunos problemas en el control y en la dificultad le hacen perder algunos enteros.
“Golvellius: Valley of Doom” (1988)
Una de las joyas de la desaparecida Compile para Master System. Se trata de una revisión de la versión de MSX, con mejores gráficos y nuevos escenarios.
“Kenseiden” (1988)
Uno de los mejores juegos de acción de la consola, junto a “Shinobi”. Al igual que éste, nos metemos en el papel del samurai Hayato, que debe destruir unos seres demoníacos que le han robado una espada y cinco pergaminos sagrados. El apartado gráfico es de lo mejor que puede ofrecer la Master System, y la música con acento oriental es bastante pegadiza. Una joya exclusiva de SEGA, aunque quizás con una dificultad algo elevada.
“Ninja Gaiden” (1988)
Debido a que Tecmo estaba ligada a Nintendo por problemas de licencia, fue la propia SEGA la que programó una versión para su consola doméstica. El aspecto gráfico era ligeramente superior a su homónimo en Famicom, y se había cambiado tanto la mecánica de juego como los escenarios, enemigos e historia, con un resultado general excelente.
“Operation Wolf” (1988)
Uno de los juegos que soportaba la pistola, con unos gráficos bastante buenos y una jugabilidad “a prueba de bombas”.
“Power Strike” (Aleste) (1988)
Al igual que con “Golvellius”, Compile hace una revisión del juego “Aleste” de MSX para la consola de SEGA. Aunque el resultado es bastante bueno, subieron bastante el listón de la dificultad, siendo apto únicamente para maestros del género.
“R-Type” (1988)
Con las limitaciones obvias por la diferencia de hardware entre la recreativa y la consola, esta versión es realmente sorprendente, y hasta tiene un nivel exclusivo y secreto, accesible desde un pasillo superior en la cuarta fase.
“Rastan” (1988)
Otra de las innumerables versiones de recreativa que se hicieron para esta consola, y nuevamente bastante acertada en general, aunque ha perdido algo de velocidad en el camino.
“Shinobi” (1988)
Shinobi es como los japoneses denominan a los Ninjas, y este juego nos mete de lleno en uno de ellos: Joe Hishashi. Aunque obviamente pierde bastante en general con respecto al arcade, conserva intacta toda su esencia, y debemos recorrer las cinco misiones (15 fases en total), rescatando rehenes, completando fases de bonus y matando bosses gigantescos. Uno de los clásicos de Master System.
“Wonder Boy in Monsterland” (1988)
La continuación de “Wonder Boy” tiene poco que ver con la precuela, ya que dejaba de lado la necesidad de comer constantemente, y se centraba más en las plataformas y en matar enemigos.
Esta vez tenemos una espada, y podemos ir comprando elementos para facilitarnos la vida, como escudos, velocidad o magias, además de energía extra.
“Ys: Ancient Ys Vanished” (1988)
Muchos consideraron este juego como el “Zelda” de la Master System, y en parte no les falta razón. Se trataba del primer libro de la saga Ys, y cuenta las aventuras de Adol Christin, un caballero pelirojo que tiene que desentrañar el misterio de una tierra desaparecida.
Lo curioso del juego, es que en los combates no había que apretar ningún botón, sino acercarse al enemigo. Sin embargo, dependiendo del ángulo hacíamos más o menos daño.
“Psycho Fox” (1989)
A pesar de que este juego es bastante fácil, su particular jugabilidad le hace destacar de otros juegos de plataformas. A lo largo de siete niveles podemos tomar la forma de cuatro animales: un zorro, un tigre, un hipopótamo y un mono, cada uno con sus ventajas e inconvenientes.
“Spellcaster” (1989)
Una curiosa mezcla de géneros, ya que por una parte es un arcade similar a “Kenseiden”, y en algunos momentos pasa a ser una aventura dónde podemos hablar con los personajes o usar objetos, y sirve para ir narrando la historia. Uno de los “tapados” de la consola.
“Wonder Boy III: The Dragon’s Trap” (1989)
Si con la segunda parte de “Wonder Boy”, afinaron bastante la fórmula, con esta entrega Westone la perfeccionó enormemente.
Esta vez se añade una línea argumental sólida, y el resultado es uno de los mejores juegos de la consola. Simplemente imprescindible.