Hace tiempo, cuando tenía que ir todos los días a la oficina, escuchaba varios podcast para amenizar el viaje en autobús. Sin embargo, la llegada de la pandemia, y la posterior instauración del teletrabajo, hicieron que dejase de escuchar este tipo de programas con tanta asiduidad.

Por suerte, hace un par de años descubrí un podcast sobre videojuegos que me llamó mucho la atención: “Hadoken Rojo”. A diferencia de otros de corte similar, no tenían el típico tono “amable” ni trataban de evitar polémicas para no desagradar a nadie, sino que los miembros expresaban sus opiniones sin ningún tipo de atadura, y poco a poco nos hacían cómplices a todos los oyentes de sus gustos, sus manías y su buen rollo. Después de dar un repaso a todo lo que habían publicado hasta ese momento, puse un tweet que me confirmó que no estaba solo y que mucha más gente se había enganchado al programa:

Desde hace meses, cada nueva entrega se ha convertido en un ritual al que intento no faltar, y con el tiempo entre los que comentamos en el chat se ha creado una química especial… tanto que gracias a Adrián y a Jaime hemos ido quedando algunos de nosotros en Madrid, incluyendo los miembros del programa. El sábado pasado, después de dar una vuelta por Retro World, Sergio nos preguntó si queríamos participar en el programa, y ayer mismo pude vivir la experiencia en directo:

Como ha quedado evidente, estaba bastante nervioso, pero me lo pasé estupendamente cada minuto de las tres horas –sobre todo, gracias a las ponzoñas de juegos con dinosaurios–, y estaría encantado de volver a hacerlo en el improbable caso de que me inviten de nuevo.

Si os gustan los videojuegos y todavía no estáis suscritos, os animo a conectaros a Twitch (casi) todos los lunes a eso de las 18:15 y a participar en el chat, para tener la “experiencia completa”. Eso sí, ponéos cómodos porque raro es el programa que baja de las tres horas. Las risas, las puyas y las trampeits están aseguradas 😂