El Blog de Manu

Impresiones de “Prince of Persia”

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Un reinicio algo peculiar de la saga creada por Jordan Mechner

Prince of Persia

Para ser sincero, “Prince of Persia” me dejó un sabor agridulce cuando lo probé en los Hard Days de Ubi. No en vano, la saga creada originalmente por Jordan Mechner se caracterizaba principalmente por dos cosas: por la calidad de su animación y por su dificultad, y en la primera toma de contacto de esta nueva encarnación del “príncipe” parecía que sólo se había tenido en cuenta la primera parte. Sin embargo, y como suele ocurrir, las apariencias engañan…

Prince of Persia

Para empezar, el protagonista ya no tiene nada que ver con la realeza, a pesar de que al principio nos hagan pensar lo contrario con una intro que seguro que nos arranca una sonrisa. Este es uno de los primeros cambios que aparecen en esta nueva saga, en la que han querido reinventarse completamente.

Después de un tutorial en el que se nos van presentando los controles y la historia, nos damos cuenta de que vamos a tener que seguir dando saltos, a seguir corriendo por las paredes como un ninja, y a tener como mejor aliado el acero de nuestra espada, frente a unos enemigos que no abundan pero que no nos pondran las cosas fáciles. De acuerdo, el juego no es precisamente original por su mecánica, pero lo que le hace destacar, es la presencia de una compañera bastante peculiar: Elika.

Prince of Persia

Al principio no me gustaba la idea de que esta chica tan parecida a Natalie Portman me salvara el pellejo cada vez que metiese la pata al calcular un salto, pero a medida que le echas horas al juego, te das cuenta de que este detalle consigue que el juego nunca se vuelva frustrante. De hecho, creo que los checkpoints están calculados para que supongan el reto justo para los jugadores más avanzados, y para que la gente que se acerque a “Prince of Persia” por primera vez, no renuncie a la primera de cambio. Todo un acierto.

Por otro lado, la presencia de Elika no incomoda en ningún momento, y de hecho se hace agradable hablar con ella para saber un poco más sobre la vida de los dos protagonistas. Eso sí, en este punto tengo que reconocer que la voz que han elegido para el “príncipe” no me parece la más apropiada, aunque supongo que le pega con su carácter juvenil y fanfarrón. Dejando este detalle a parte, lo cierto es que el doblaje en general es muy bueno, así como toda la ambientación sonora del juego.

Prince of Persia

Lo que brilla con luz propia –y nunca mejor dicho–, es el apartado gráfico del juego, tanto por el motor que se mantiene sólido en todo momento, como por el acertado diseño de todos los escenarios. Todos ellos tienen dos vertientes: una lóbrega, y otra iluminada, ya que de hecho nuestra misión será eliminar la oscuridad que ha inundado el reino después de que se libere el hermano del Dios de la Luz.

Lo que menos me ha gustado del juego, es que la prometida libertad para ir entre los escenarios realmente no es nada parecido a lo que nos puede ofrecer un “Grand Theft Auto”, ya que deberemos ir desbloqueando unos poderes –bastante chulos, por cierto–, para poder acceder a más lugares. De hecho, ese es el otro punto negativo de este “Prince of Persia”, ya que la mecánica se puede volver algo repetitiva con el tiempo, de una manera similar a lo que pasó en su día con “Assassin’s Creed”.

Prince of Persia

Sin embargo, y a diferencia de este otro título –del que toma prestado el motor gráfico, por cierto–, a mi me cuesta cansarme de dar saltos por ahí, y de irme sumergiendo este cuento de las mil y una noches, porque me parece que esta vez los chicos de UbiSoft han dado en el clavo. Dar nueva vida a una saga no es fácil, y en mi humilde opinión creo que lo han conseguido. Ahora sólo falta que en las siguientes entregas no vuelvan a meter la pata como hicieron con “Warrior Within”. Se admiten apuestas…