Este mes no he jugado demasiado, pero he aprovechado para ver y leer bastante material pendiente, incluyendo la serie que más de moda está últimamente en España…

El Ministerio del Tiempo

Llevaba varias semanas oyendo hablar de esta producción patria, y finalmente me animé a verla mediante RTVE a la carta. Tengo que reconocer que no soy precisamente un fan de las series españolas, pero ésta me ha gustado tanto que la he devorado en menos de una semana.

Eso sí, hay que verla como una obra fantástica, ya que las paradojas temporales –y tecnológicas– son una constante. Por ejemplo, ¿cómo detectan que ha habido cambios en el pasado si hay una sola línea temporal? 😉

Donnie Darko

Tenía pendiente ver esta película desde hace muchos años, y este mes por fin la he podido disfrutar… dos veces. Y es que esta historia de Richard Kelly me parece maravillosa, y necesita al menos dos visionados para exprimirla como se merece.

Por otro lado, viéndola por segunda vez con mi mujer, también comprobé que es una de esas obras que o bien te encantan –como es mi caso–, o bien te parecen una castaña. Eso sí, os daré un consejo muy sencillo: no leáis nada antes de verla si lo vais a hacer por primera vez. Ya tendréis tiempo luego…

Snatch: Cerdos y Diamantes

Dejé a medias esta película hace años, y no recuerdo muy bien porqué. El caso es que esta vez la he visto entera, y la experiencia ha merecido la pena… aunque sólo sea por escuchar a Brad Pitt balbucear como un gitano 😄

El estilo de Guy Ritchie es realmente peculiar y reconocible, y tanto el humor, como los diálogos, y las situaciones absurdas que se producen me encantan. Si encima tenemos en cuenta la talla de los actores, la música y el estupendo montaje, creo que el resultado es sobresaliente.

Avatar

Creo que era de las pocas personas que todavía no había visto este taquillazo, pero por fin he podido poner remedio a ese problema. La verdad es que tenía las expectativas bajas después de haber oído algunas críticas de amigos y familiares, pero a mí personalmente me ha encantado.

Vale, la historia no es la más original del mundo, pero como nos tiene acostumbrados James Cameron, el ritmo y la factura técnica son sencillamente perfectos.

Loom

Recuerdo que en el colegio yo tenía un Spectrum +2A, y algunos de mis compañeros ya tenían un PC en casa, que en esa época solía ser un IBM PS/1. Uno de los juegos que más me impresionó en esas máquinas fue “Loom”, a pesar de que lo tenían en versión EGA.

He tenido oportunidad de jugarlo desde hace bastante tiempo, pero han tenido que pasar 25 años hasta que por fin lo he terminado… y en esos 16 colores en los que fue diseñado originalmente. Es una aventura relativamente corta y sencilla, pero bastante bien diseñada y con humor bastante peculiar.

Después de terminarlo he podido disfrutar con la charla que dio su creador (Brian Moriarty) en la última GDC, y creo que es el complemento perfecto para completar la experiencia.

Metal Gear Solid: El legado de Big Boss

Llevaba meses con ganas de leer este libro de Nacho Requena, y la verdad es que me ha dejado con muy buen sabor de boca. Si bien no cuenta mucho que no se supiera anteriormente, el conjunto es muy sólido -¡ja!-, y la maquetación es bastante buena… aunque teniendo en cuenta la materia prima con la que cuenta la saga, es relativamente fácil adornar un libro de estas características.

La pena es que se va a quedar “obsoleto” en unos meses con la salida de la quinta entrega principal, aunque estoy seguro de que el autor ya está pensando en una edición revisada, o en un anexo al libro… y es que el tema del despido de Kojima y todo lo que está pasando en Konami últimamente da bastante de qué hablar.

Obsequium

Hace un año que tenía este libro pendiente, desde que Jaume Esteve tuvo a bien regalármelo en la pasada RetroMadrid… y no era plan de dejarlo más tiempo en la estantería.

Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero no considero que “La Abadía del Crimen” sea un buen juego. Me parece un prodigio técnico dadas las limitaciones de la época, pero nunca me ha parecido precisamente divertido. Aún así, entiendo que exista un culto alrededor del fenómeno, y que haya originado proyectos de remakes… o este libro.

Lo bueno de esta obra es que está escrito por varios autores y de esta manera cubre muchos puntos de vista: el impacto en la época, los algoritmos y los trucos que lo hicieron posible, el diseño desde un punto de vista actual, y la repercusión que ha tenido posteriormente. Por eso, a pesar de que el juego no sea santo de mi devoción –vaya, lo he vuelto a hacer–, he disfrutado bastante de “Obsequium”.