Películas que me han marcado: “RoboCop”
·Vivo o muerto, vendrás conmigo
Hace una semana hablé de “Desafío Total”, una película de Paul Verhoeven que me impactó en su día. Sin embargo, unos años antes –en 1987– ya me había encantado otra película suya: “RoboCop”.
En un futuro cercano, la ciudad de Detroit está envuelta en el caos, y una empresa llamada OCP crea un cyborg policía a partir del cadáver de Alex J. Murphy, un miembro del cuerpo que ha caído en servicio. Sin embargo, al poco tiempo de investigar un nuevo caso, empieza a darse cuenta de que la OCP está aún más corrupta que el propio Detroit, y que su vice-presidente es más mafioso que Don Vito Corleone.
A pesar de ser sobre todo una película de acción, también trata otros temas más profundos, como el desempleo, la justicia, la ética e incluso la humanidad perdida –y más tarde recuperada– de Murphy. Sin duda, la escena en la que el protagonista le dice su verdadero nombre al presidente de OCP, es una de las más emotivas de la película.
Debido a su éxito, ha tenido dos secuelas –con guiones de Frank Miller–, y varios subproductos en televisión. Además, el propio Miller ha hecho los comics oficiales, además del crossover “Robocop VS Terminator”, que fue convertido posteriormente a un videojuego de relativo éxito.
Pero fue, sin duda, la recreativa original de “RoboCop”, producida por la difunta Data East en 1988, la que capturó toda la esencia de la película y nos hizo sentir en el papel de nuestro cyborg favorito.
Fue convertido a distintos ordenadores y consolas de la época, aunque las versiones que más disfruté fueron las de Spectrum y Game Boy, con una dificultad muy elevada –como casi todos los juegos de Ocean–, pero aún así era posible acabarlos si teníamos la suficiente paciencia y dedicación. Eso por no mencionar los samples de voz que nos pusieron los pelos de punta a más de uno. Prefiero olvidar los juegos que hizo hace pocos años Titus para PC, XBOX y PS2, porque su calidad brillaba por su ausencia.
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