Películas que me han marcado: “Desafío Total”

Cuando ví esta película por primera vez hace más de quince años me entraron unas ganas enormes de poder viajar a Marte para conocer a los mutantes. ¿Quién se podía quedar indiferente después de ver mujeres con tres tetas? 😉

Paul Verhoeven había firmado unos años antes otra película genial en el género: “Robocop”, y en 1990 llevaba a la gran pantalla un relato adaptado de Philip K. Dick –"We Can Remember It for You Wholesale"–, creando esta película mítica para los amantes de la ciencia ficción.

En aquella época llamaban la atención detalles como las pantallas integradas en las paredes –algo que hoy en día es casi normal–, el localizador que tenía Douglas Quaid en la cabeza, los vehículos controlados por robots, la manipulación de la mente, los viajes espaciales y todo lo que rodea a la vida en Marte. Todos este esfuerzo por ambientar la película hizo que se llevara el Oscar por los Efectos Especiales.

Aunque no llega al nivel de violencia que Verhoeven mostró en “Starship Troopers”, mucha gente criticó en su día a esta película por este tema. Sin duda, hay momentos en los que la sangre es la protagonista como en el tiroteo del Metro, la escena en la que aparece Melina en el ascensor o cuando el protagonista evita que le reprogramen la mente como Hauser; pero creo que son parte del encanto de la película.

Debido al éxito en la taquilla, se escribió el guión de la secuela, basado en otro relato de Philip K. Dick. Esta vez Quaid sería un agente de ley reformado, el cual participaría en una agencia en la cual unos mutantes de Marte capaces de ver el futuro predecirían los crímenes. Aunque finalmente no se rodó como tal, el proyecto lo llevó a cabo años después Steven Spielberg, dirigiendo la espectacular “Minority Report”. Me ha resultado muy curioso que estas dos películas que al final no han tenido mucho que ver, salvo la ambientación futurística, estuvieran tan relacionadas en un principio.

Aunque, sin duda, una de las cosas que más me gusta de la película es el no saber con seguridad si al final todo lo que ocurre es real o si sólo forma parte de las vacaciones implantadas en la memoria de Quaid… ¿apuestas? 😉

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