Parque Natural de Peñalara
·Naturaleza a dos pasos de la capital
Este Sábado fuimos con unos amigos a hacer senderismo en este Parque Natural en la Sierra de Guadarrama, justo en la frontera entre Madrid y Segovia.
Debido a esta peculiar localización, se podían ver estampas tan curiosas como ésta:
Después de ver las siete rutas autorizadas, decidimos hacer la cuatro, ya que pasaba por todas las lagunas –aunque una de ellas esté seca y sean muy pequeñas–, y tenía una pendiente moderada.
Debido a nuestra inexperiencia, no nos dimos sufiente protección y nos quemamos algo los brazos. Además el calzado no era muy adecuado, y en algunos lugares la senda tiene muchas rocas en pendiente y los pies pueden resentirse. Por otra parte, aunque llevamos bastante agua, nos confíamos y bebimos bastante al principio, al ver que había algunas fuentes. Sin embargo, pasado el primer kilómetro no hay ningun sitio dónde beber, con lo que a la vuelta la sensación de encontrar las fuentes de nuevo es como verlas en el desierto.
Una de las cosas más polémicas de este parque en mi opinión son las vacas. Por una parte, en algunas zonas de máxima reserva está terminantemente prohibido abandonar el camino y pisar el suelo de alrededor, lo cual me parece lógico y razonable. Sin embargo se pueden ver tanto caballos como vacas a lo largo de la ruta. Estas últimas están andando libremente por estas zonas de “máxima reserva”, dejando sus excrementos e incluso pastando y destrozando la flora del lugar.
Dejando de lado esto, la verdad es que el paisaje es precioso, y merece la pena hacer una escapada para respirar algo de aire puro de esta Sierra de Madrid.