“Need for Speed Pro Street”: La saga se reinventa
·Carreras callejeras
Todavía recuerdo el impacto del primer “Need For Speed” cuando salió hace unos catorce años en la fallida consola 3DO. Tardó un año en dar el salto al PC, y otro en estar disponible en Saturn y PlayStation, pero cuando por fin pude disfrutarlo, era una auténtica gozada conducir los ocho coches del juego, babear con sus características, y sentir la emoción de ser perseguidos por la policía al hacer carreras ilegales.
Con el paso del tiempo, la saga fue evolucionando a partir de estas raíces, dando un gran salto con el primer “Need For Speed: Underground”, que daba una importancia enorme al “tunning”. A partir de ahí, las carreras nocturnas y las modificaciones de nuestros bólidos eran la nota predominante, algo que gustó a algunos –no en vano, es una de las sagas más vendidas de EA–, y que no gustó a los jugadores clásicos.
“Need for Speed Pro Street” llega con la intención de dar otra vuelta de tuerca a una saga que estaba empezando a estancarse, dando total protagonismo a las carreras en sí, e intentando introducir más variedad en el desarrollo de las mismas. La pregunta que cabe hacerse es, ¿han conseguido el objetivo? Vamos a verlo…
Algunos altibajos
Aunque los efectos de humo al revolucionar el coche son espectaculares, así como ver el progresivo destrozo del vehículo a medida que nos vamos golpeando, lo cierto es que el apartado gráfico del juego no termina de sorprender. Esto se debe fundamentalmente a la falta de variedad en los circuitos, y al modelado algo pobre de los coches… sobre todo cuando vuelcan y vemos los bajos.
Por otra parte, al contrario que en otros títulos anteriores, destrozar el coche equivale a perder la carrera… y en general, también mucho dinero. Esto nos obliga a aprender a dominar a fondo nuestros coches, y a conocer bien el trazado de los circuitos. Los rivales son otro factor a tener en cuenta, ya que su IA va aprendiendo de nuestros errores… aunque ellos tampoco son perfectos, y tenemos que aprovechar cada uno de sus fallos para ganar las carreras.
En la variedad está el gusto
A medida que vamos progresando en el modo principal, se van desbloqueando varias pruebas, que se dividen básicamente en cuatro tipos:
- Grip: competimos contra varios rivales para alcanzar la primera posición en el circuito.
- Drift: hay que derrapar para conseguir el máximo de puntos.
- Drag: en este modo tenemos que aprender a revolucionar sin quemar el coche, hacer la salida perfecta y cambiar de marchas en el momento justo.
- Speed: tenemos que conseguir pasar por los puntos del control del circuito a la máxima velocidad posible.
Dependiendo del nivel de dificultad que elijamos –casual, piloto o “king”–, tendremos más o menos ayudas para la conducción. En este sentido, se intenta que el juego deje de ser puro arcade, y se le acerca más a lo que sería un simulador como “Gran Turismo” o “Forza Motorsport”. Sin embargo, acaba siendo una especie de híbrido entre los dos géneros, ya que en general la dificultad es tirando a baja, aunque también es cierto que es algo más exigente que las entregas anteriores.
Esto suena bien…
Entre prueba y prueba, y a medida que nuestro alter ego en el juego –llamado Ryan Cooper– va ganando dinero y prestigio, somos amenizados por un locutor bastante cachondo, y por una música cañera y de gran calidad. Los efectos de sonido también están muy logrados, y como suele ocurrir, este apartado se beneficia bastante de un buen equipo de sonido.
Por otra parte, el juego nos permite crear nuestros propios eventos y compartirlos con el resto del mundo gracias a un completo modo on-line. Sin duda, una excusa perfecta para amortizar el gasto de la cuota de Internet.
Conclusiones
“Need for Speed Pro Street” no es un juego precisamente revolucionario, pero cumple con su objetivo: sentar las bases de lo que serán las nuevas entregas de esta longeva saga de conducción. El motivo creo que es evidente: “Burnout” es el mejor arcade de conducción, y “Need For Speed” no debe ser su competidor. A pesar de que los juegos creados por Criterion no tienen tanta aceptación entre el público –en cuanto a ventas–, son adrenalina en estado puro, y creo que EA ha hecho bien en distanciarse de esta saga.
En este título, se ha intentado ir algo más allá, introduciendo algunos elementos de simulación e incorporando una vez más el fenómeno del “tunning”. Todo ello aderezado por una música de gran nivel, una jugabilidad a la altura, y un modo on-line que nos puede tener entretenidos durante mucho tiempo. Aunque no es el mejor juego del género, casi no tiene rival en PlayStation 3 –al menos hasta la llegada de “Gran Turismo”–, y amenaza con convertirse en una nueva referencia. Sólo el tiempo dará y quitará razones…
Lo mejor:
- Algunos detalles gráficos, como el humo de los coches.
- La música es muy cañera y ayuda a meternos en situación.
- El modo on-line suma muchos enteros al conjunto.
Lo peor:
- Se echa de menos algo más de variedad en los circuitos, y de detalle del modelado de los coches.
- En el fondo, sigue siendo bastante facilón.
- Para ser un simulador, falta algo más de profundidad.