Impresiones del E3 2013
·Una nueva edición del evento por excelencia sobre videojuegos
Normalmente no hago mucho caso a esta feria, pero este año tenía una gran importancia: está en juego –y nunca mejor dicho– el futuro del entretenimiento digital en el próximo lustro. Nintendo tenía que reafirmar su posición en la industria después de un tímido comienzo con Wii U hace unos meses, y tanto Microsoft como Sony tenían que mostrar todas las posibilidades de sus nuevas “consolas PC”. A continuación voy a dar mi humilde opinión sobre el tema, desde la perspectiva de un jugador que ya peina unas cuantas canas 😉
La primera conferencia vino de manos de los chicos de Redmond, que intentaron salvar los trastos de aquél bochornoso espectáculo del Xbox Reveal de hace unas semanas. Lo cierto es que no salieron muy mal del paso, e incluso presentaron algunas exclusivas interesantes –me quedo con “Killer Instinct” y “Crimson Dragon”–, pero lo que fue muy triste fue su actitud ante todas las críticas que habían surgido sobre el dichoso DRM de la consola. No dijeron absolutamente nada al respecto en el evento, y su actitud arrogante al ser preguntados por los medios deja a las claras que los consumidores les importamos un pimiento mientras que hagamos lo que nos corresponde… consumir sin quejarnos. En cualquier caso, no descarto la compra en un futuro próximo si baja bastante de precio, pero en un principio no me atrae demasiado.
Sony no lo tenía muy complicado para batir a su gran rival, y lo cierto es que aprovechó la oportunidad para que su PlayStation 4 fuese recibida como agua de Mayo. Un precio atractivo –ligeramente más cara que Wii U, y bastante más barata que Xbox One–, una buena ración de títulos para el primer año, y una política mucho más permisiva frente a la segunda mano y al préstamo jugaron a su favor. Lo triste es que mantener unos derechos tan básicos haya sido recibido con tanta alegría, pero es que el panorama que nos ofrece Microsoft no es precisamente alentador en este sentido. Por otro lado, en España ya tenía la batalla casi ganada, y en estas circunstancias no me cabe duda de que va a vender bastante más que Xbox One. De hecho, es más que posible que dentro de unos años esté debajo del televisor del salón si encuentro una buena oferta 😋
Por su lado, Nintendo ha demostrado una vez más que juega en una línea diferente. Las third parties –salvo alguna excepción como Ubi Soft– han dejado claro que Wii U no es una consola para ellos, y los de Kyoto están intentando salir adelante echando mano de sus franquicias, y de algunos títulos para los más “hardcore”, como los juegos de Platinum Games o el prometedor proyecto de Monolith.
Personalmente, tengo que reconocer que me emocioné al ver que el carismático Mega Man va a estar repartiendo leña en el nuevo “Smash Bros”. Además, creo que los pocos títulos en los que se está centrando Nintendo este año tienen una pinta estupenda, incluyendo esa especie de versión aumentada de “Super Mario 3D Land” con gaticos que tienen entre manos. Aunque me gusta jugar con títulos espectaculares de vez en cuando, cada vez me atraen más los juegos de mecánicas sencillas y sin demasiada pirotecnia.
No sé si será la idea de que ya queda poco para jugar con mis hijos a títulos algo más complejos que los que puede ofrecer un smartphone, pero la oferta que aporta una consola como Wii U me parece cada vez más atractiva. Eso sí, espero que el año próximo echen mano de franquicias tan demandadas como “F-Zero”, “Star Fox” o “Metroid”… y sobre todo que presenten nuevas IPs, porque si no el futuro de Nintendo en sobremesa no va a ser precisamente un camino de rosas.