Entrevista a Bieno Martí (Commodore Plus)
·Figura clave de la escena de Commodore
Todavía recuerdo las Navidades de 1989, en las que mis padres me prometieron comprarme un Spectrum. Por alguna razón, estaba agotado en casi todas las tiendas –pese a estar en su ocaso y tremendamente desfasado–, y cuando preguntamos en El Corte Inglés, el encargado de sección nos dijo que no lo tenían, pero sí un completo pack compuesto por el Commodore 64 y multitud de juegos. Yo me había encabezonado con el Spectrum –sobre todo porque lo tenían casi todos mis amigos del colegio–, y me temo que no fui el único que dejó de lado este ordenador americano.
En nuestro país siempre estuvo a la sombra del omnipresente ordenador de Sinclair, de los Amstrad CPC, e incluso del estándar MSX. Los ordenadores de Commodore –y los de otras compañías de la época como Atari– no lograron calar en España por diversos factores, a pesar de ser unas máquinas estupendas, y tremendamente populares en su país de origen y en otras regiones. No obstante, aquí tiene una importante comunidad de aficionados, y uno de los más destacados es Bieno Martí.
Cuando en la RetroMadrid de 2010 se animó a ir como expositor con otros amigos de la comunidad Commodore Manía, aportó una nota de color a la feria, y demostró que las paneras aún tienen mucho que decir. Poco después, se animó a crear un blog personal para mostrar los ordenadores que ha ido modificando, y unos meses más adelante el blog Commodore Plus, en el que va mostrando junto a José Zanni las producciones más destacadas para este sistema.
Como admirador de sus mods, y ávido por saber más de los ordenadores creados por la empresa de Jack Tramiel –que por desgracia nos dejó el pasado abril–, le he hecho esta pequeña entrevista.
¿Cómo comenzó tu “historia” con el Commodore 64?
Mi historia con el Commodore 64 comenzó como imagino que les pasó a mucha gente de nuestra generación. Era una lotería, y una cuestión de que sistema les caía más en gracia a nuestros padres, con qué se topaban, o qué amigo suyo tenía una tienda donde se podían adquirir. Debido a que tengo familia alemana, era inevitable que me trajeran un Commodore 64 a principios del 83, con un datassette clónico, el cartucho “International Soccer” y una cinta de cassette con tropecientos juegos en turbo.
Al principio no tuve muy claro qué podía hacer –tenía 13 años y lo único que había tenido era un Pong que me habían traido mis padres creo que de Canarias–, y cómo se tenía que utilizar todo esto, pero con muchas ganas y ojos abiertos como platos, supe darle provecho a la cantidad de juegos que tenía.
Como todos nosotros, poco a poco fui adquiriendo revistas y tecleando diferentes listados, cambiando juegos, y todo lo que más o menos se podía hacer con un sistema que estaba un poco marginado en la escena española. Hacia finales de los 80 lo aparqué un poco y me dediqué mas al Amiga, pero recuerdo pasar mas tiempo con el emulador de 64 que con sus propios juegos, por lo que con el tiempo fui regresando a lo que es hoy en día mi pasión.
Este año nos dejó Jack Tramiel, un hombre bastante polémico, pero que consiguió llevar su empresa a lo más alto. En tu opinión, ¿cuáles fueron las mejores y las peores decisiones que tomó con respecto al Commodore 64?
Jack Tramiel y su forma de trabajar fueron las claves para que el 64 llegase hasta donde lo hizo. Dudo que se sintiese orgulloso de algunas de sus acciones, pero él era sobre todo un hombre de negocios, y seguramente, si hubiese sido mas “correcta”, no estaríamos hablando del ordenador personal mas vendido de la historia. A parte de esto creo que merece mucho mas reconocimiento que el que ha tenido, sobre todo por hacer que los ordenadores estuvieran a mas al alcance de todo el mundo.
Aunque estuvo dentro del grupo de “los cuatro fantásticos” en nuestro país (Spectrum, Amstrad CPC, MSX y Commodore 64), el C64 siempre fue el patito feo, y quizás hasta más minoritario que el estándar nipón… a pesar de que en Estados Unidos arrasara en ventas. ¿Qué factores crees que influyeron para que se produjese esta diferencia de aceptación en España? ¿Quizás algo tan simple como el hecho de contar con una CPU distinta al resto?
Como bien dices, el C64 fue el cuarto ordenador por excelencia en este país. Y esto en una época en la que era bastante mas complicado obtener información, y en la que veías que los juegos nacionales que tanto se publicitaban en las revistas no salían para tu sistema, resultaba un poco decepcionante. La suerte que tuve es que mis amigos mas cercanos, aunque no eran tan jugones, tenían también un 64, que de hecho los he ido heredando con el tiempo 😉
El C64 no se vendió tanto por aquí por varias razones. Las principales fueron el precio -bastante mas caro que un ZX Spectrum-, y la poca publicidad que se hizo. Otro hándicap era el intérprete de BASIC tan rudo que teníamos. A muchos usuarios no les gustaba, ya que este era muy limitado, y este lenguaje era el de moda, ya que se enseñaba en las academias de informática que había por aquel entonces. Sin embargo, al final se volvió en un arma de doble filo, ya que gracias a esto los programadores que querían hacer algo interesante, estaban obligados a meterse de lleno en el código máquina, lo que hacía que exprimiesen la máquina más que en otros sistemas.
Que la CPU fuera distinta también era otro problema, aunque seguramente solo para la industria nacional. Si bien aquí el rey era el Z80 -que se usaba en los ZX Spectrum, Amstrad y MSX-, fuera de España -en el norte de Europa y sobre todo en EEUU- el más popular era el MOS6502, que estaba dentro de los Commodore, Apple, Atari, Acorn, y Oric. Todo esto hizo que el catálogo sea, en parte, diferente a lo programado para el Z80.
Como ordenador minoritario que era por aquí, ¿costaba mucho encontrar juegos en su día? ¿Era más común encontrarlos en cinta o en disco?
Pues extrañamente no era difícil, al menos en mi ciudad. Antes los juegos se vendían en tiendas mas pequeñas, como las de fotografía, bazares y algunos supermercados, y seguramente no tenían mucha noción de que se formato tenía mas o menos salida. Se podían encontrar muchas veces mas juegos de 64 que de otros sistemas… pero, eso sí, siempre en cinta. El disco era muy inusual en España, ya que la disquetera valía mas que el propio ordenador, y para encontrar algo en disquette tenías que irte a alguna de las pocas tiendas especializadas que había.
Esta diferencia de popularidad también se ha reflejado en ferias como RetroMadrid, ya que este sistema no estuvo representado hasta que Commodore Mania se animó a participar en 2010. ¿Qué tal ha sido tu paso por RetroMadrid y RetroEncounter como expositor? ¿Qué anécdotas recuerdas en estos últimos años?
Como mucha de la gente que leerá esto, cada año espero con muchas ganas volver a coincidir de forma “física” con todos con los que habitualmente pululamos los foros y blogs de la informática clásica. Este ha sido el tercer año que hemos ido, representando a Commodore Plus / Commodore Manía, y aunque podemos considerarnos bastante novatos, sí que se nos comienza a conocer entre los usuarios de la informática clásica.
Cada año es algo diferente e intentamos sorprender de alguna forma a los visitantes, muchas veces absolutos desconocedores de lo que se cuece actualmente en este mundo. Además, la AUIC siempre intenta hacer todo lo posible para facilitarnos todo, y es de agradecer.
A pesar de que la escena española no esté muy activa con los Commodore, en otros países sí que se publican bastantes juegos para este ordenador. ¿Qué títulos destacarías de los últimos años?
Sí que es verdad que la escena española siempre ha estado parada. Ultimamente tuvimos varias alegrias de parte de Los Burros Del Soft, y esperamos que gente como los recientemente creados Revive! aporten savia nueva con acento nacional. Como títulos recientes que sean destacables se pueden nombrar unos cuantos: “Knight ’n’ Grail”, “Uwol”, “Nanako”, “Hyper Viper”, “GR9 Strike Force”, “Prince of Persia”,… aunque quizás el auge de estos últimos años haya sido más en el campo del hardware, con todo tipo de accesorios para modernizar nuestro ordenador.
Artilugios como el Easyflash, Chamaleon, 1541 Ultimate, múltiples versiones de lectores de tarjeta SD, modems, emuladores de datassette, cables de video, adaptadores para joystick, sustitutos del transformador,… todos creados por usuarios con ganas de aportar su grano de arena a la escena del C64.
Los desarrolladores de juegos para esta máquina se han atrevido con un montón de géneros, y ha recibido desde aventuras gráficas como “Maniac Mansion”, hasta trepidantes arcades como “Uridium”. ¿Qué géneros crees que son los peor representados en Commodore 64? ¿Qué títulos te gustaría ver convertidos a este ordenador?
Sin duda los peores representados son los juegos que necesitan mucha CPU, y que suelen ser conversiones directas de otros sistemas, sin aprovechar las cualidades específicas del 64. Los juegos isométricos que no utilizan sprites suelen ir mas lentos que en otros sistemas de 8 bits. Se puede ver claramente en el catálogo de Ultimate.
Los títulos de la saga de Sir Arthur, que está programada directamente para el 64, van suaves y fluidos, ya que se aprovecha la facilidad de scroll y el uso de sprites. En cambio, títulos que son convertidos directamente de la versión de ZX Spectrum –"Night Shade", “Fairlight”, “Bubbler”,…- sufren de falta de velocidad cuando no andamos solos por la pantalla. También se nota, y por la misma razón, en los que usan polígonos y texturas -cualquier título de Incentive como el “Total Eclipse”, “Driller”,…–, ya que la suavidad queda claramente mermada, y se hacen injugables.
Las modificaciones que realizas a tus equipos son muy reconocidas en la escena, y demuestran que este ordenador todavía tiene mucha vida por delante. ¿Por qué te animaste a cambiar el aspecto de los C64? ¿Qué actualizaciones de hardware crees que son las más recomendables para “ponerlo al día”?
Comencé hará unos 3 años, y fue después de reparar uno que tenía no recuerdo que problema. Como la carcasa y las teclas estaban en muy mal estado, lo repinté todo, recorté la caja y me quedó aceptable. A partir de aquí, e investigando a ver que hacía la gente por ahí, comencé a añadirle mejoras, y hacer cada vez algo diferente.
Con el tiempo me estoy volviendo mas crítico, y he comenzado solo a modificar ordenadores que estén en mal estado, dejando los que están en buenas condiciones en su estado original. Siempre ha habido un sector crítico con las modificaciones del hardware original en los ordenadores clásicos, y esto me produce cierto respeto que no me deja indiferente, aunque luego pienso en los millones de 64 que se fabricaron y vuelvo a las andadas 😉
Actualizar un 64 es relativamente fácil, y más teniendo en cuenta la cantidad de información que se puede encontrar por Internet. Además hay que tener en cuenta que el C64 es un ordenador muy sólido y su carcasa, teclado y placa resisten muy bien el paso del tiempo.
Lo mas usual es ponerle un lector de tarjetas SD interno, o hacerle mejoras en la salida de vídeo. Un paso mas lejos sería ya ponerse con el tema del audio, donde nos encontramos un mundo de modificaciones posibles aunque a veces arriesgadas. También poner disipadores en los principales chips es una práctica cada vez mas habitual para evitar sobrecalentamientos en los principales chips.
El chip SID produce uno de los sonidos más genuinos y reconocibles de la historia, y ha servido para que muchos músicos dieran sus primeros pasos con la informática. ¿Cuáles son tus melodías favoritas?
No sabría por dónde comenzar. Hay tantas buenas melodías y autores que han aprovechado el SID, que es difícil elegir. Seguramente me quedaría con los trabajos de Rob Hubbard, Martin Galway, Matt Gray y otros, ya que la lista sería interminable, sin olvidarme del polifacético Paul Norman, al frente de Cosmi.
Los títulos que me vienen a la memoria podrían ser: “Sanxion”, “Commando”, “Dragon’s Lair”, “Rambo”, “Green Beret”, “Parallax”, “Terra Cresta”, los títulos de la saga “Forbidden Forest” y muchos muchos más.
Otro punto de vista que habría que nombrar, es la influencia que ha tenido SID en grupos de música electrónicos, como podrían ser Code 64, Welle: Erdball, Apoptygma Berzerk y muchos más, con rasgos claros de este maravilloso chip.
Para finalizar, ¿qué títulos recomendarías a alguien que nunca ha jugado en Commodore para que se aficione a este sistema?
Seguramente le preguntaría hacia que género va dirigida su consulta, ya que el catálogo del 64 es prácticamente interminable. Como ya dije una vez, necesitaríamos nosotros mismos vidas infinitas para poder asimilar todo lo que hay.
Siendo un poco mas concretos, el C64 siempre se ha destacado por los shoot’em ups, tanto horizontales como verticales, como el “Armalyte”, “Katakis”, “Uridium”, “Delta”, o “Enforcer”. Los juegos de plataformas también tienen su hueco. La saga “Turrican”, “Giana Sisters”, “Mayhem in Monsterland”, o los “Creatures” también son otros clásicos, así como los diferentes “Last Ninja”, los RPG de “Ultima” o “Bard’s Tale”, los deportivos, con toda la saga de EPYX, y no podemos olvidarnos de los miles de arcades con los que nos podemos pasar media vida pegados delante de nuestro monitor. Llevo casi 30 años y hoy en día sigo descubriendo juegos.