Comparativa de consolas portátiles: DS, PSP y alternativas
·Hazte con todas
Desde que Nintendo lanzó la Game Boy hace más de quince años, no ha habido otra portátil que haya conseguido hacerle sombra, por más que otras compañías hayan tratado de arrebatarle el trono. Consolas como Game Gear, Atari Lynx o Neo Geo Pocket –por poner unos ejemplos– han pasado con más pena que gloria por el mercado, ya que a pesar de que tecnológicamente eran superiores –en general- a las distintas iteraciones de la portátil de Nintendo, han fallado en algún aspecto clave. Ya sea por la falta de apoyo de las compañías, por el gran consumo de pilas o por la mala suerte, lo cierto es que hasta ahora la compañía que ahora dirige Satoru Iwata no ha tenido un rival a su altura.
A principios de 2005 –unos meses después del lanzamiento original– pudimos disfrutar de la sucesora del legado de la Game Boy: la Nintendo DS. Sin embargo, esta vez la competencia no se ha quedado de brazos cruzados, ya que Sony lanzó poco después la PlayStation Portable, más conocida como PSP. Aunque de momento la DS aventaja cómodamente a la consola de Sony, lo cierto es que Nintendo nunca ha tenido una competencia tan dura como esta.
¿Qué consola es la que más te conviene? ¿Qué ofrece cada una? ¿Cuáles son sus mejores juegos? Vamos a verlo…
Arquitectura interna
Está claro que, si miramos la potencia bruta de cada consola, la PSP gana por goleada. La CPU tiene una arquitectura MIPS, con unidades de coma flotante y cálculo de vectores, y es capaz de llegar hasta los 333 Mhz. Este chip está acompañado de de otro procesador conocido como “Media Engine” –también de 32 bits–, que libera al micro en las tareas multimedia, y de un DSP programable llamado “Virtual Mobile Engine”. Por otra parte, el chip gráfico –a 166 Mhz– es capaz de mover hasta 33 millones de polígonos sin texturas, y tiene numerosas funcionalidades, como iluminación por hardware, compresión de texturas, transparencias, o renderizado de NURBS. A todo esto hay que sumar 32 MB de memoria principal y otras 4 MB de DRAM para los procesadores auxiliares.
Las cifras de la DS son algo más modestas, y de hecho Nintendo suele ser muy reacia a desvelar este tipo de información. Lo importante es que el corazón del sistema lo forman dos CPUs con arquitectura ARM a 66Mhz y 33Mhz, siendo la más lenta igual que la de la Game Boy Advance, pero con el doble de frecuencia de reloj. La memoria es de 4MB, y tiene integrados dos sistemas gráficos distintos: uno de 3D optimizado para una pantalla, y otro doble de 2D. Es capaz de procesar T&L, transparencias, Z-Buffering, anti-aliasing y otros efectos gráficos, aunque su principal lacra es el filtrado de texturas, que tiende a dar un aspecto algo cuadriculado a las mismas cuando se amplían.
Pantalla, controles y sonido
Sin embargo, si dejamos estas cifras y especificaciones a un lado, la verdadera diferencia entre las dos portátiles reside en la pantalla y el interfaz de control.
En Sony han apostado por un LCD panorámico de gran tamaño (4.3") que da a la consola su peculiar aspecto. La resolución es de 480×272 pixels, y puede presentar hasta 16.77 millones de colores distintos, con cuatro niveles diferentes de brillo. Alrededor de la pantalla se disponen los botones de control –dos gatillos, los cuatro botones clásicos, Select y Start–, un pad digital y otro analógico. También hay que sumar otros botones auxiliares que sirven para cambiar el volumen, controlar la música, cambiar el brillo, así como el botón “Home” que permite el acceso a opciones secundarias dentro de las aplicaciones, así como volver al menú principal –el XMB–, similar al que se puede ver en la PS3 y otros dispositivos de la casa.
Por su parte, la Nintendo DS se caracteriza por su doble pantalla LCD, cada una de ellas con de 3" y una resolución de 256x192 pixels. La más peculiar es la inferior, ya que es táctil y capaz de registrar la presión en un punto, aunque se pueden hacer cálculos para emular varios puntos de contacto. Esto hace que existan dos métodos de control en los juegos: uno que se realiza de la forma tradicional con la cruceta, los botones y los gatillos de la consola; y otro que se asemeja al manejo de las PDAs, usando el stylus que viene con la consola o los dedos.
En lo que respecta al sonido, ambas consolas tienen una salida estéreo estándar de auriculares, y dos altavoces incorporados con una calidad relativamente buena. Una característica única de la DS es el micrófono, que sirve para soplar, dar órdenes, e incluso para chatear con otros jugadores en algunos títulos.
Formato del software
En la PSP los juegos vienen principalmente en un formato propietario llamado UMD (Universal Media Disk), que consiste en un disco óptico protegido que puede almacenar hasta 1.8 GB de datos, una capacidad equivalente aproximadamente a tres CDs tradicionales. También hay que destacar que también puede albergar películas de gran calidad, música, y otro tipo de material multimedia. Al contrario que los juegos –que suelen ser universales–, los vídeos suelen estar restringidos a una zona geográfica concreta, al igual que los DVD Vídeo.
Esta consola también soporta otro formato propietario de Sony: las Memory Stick (Pro) Duo. Estas tarjetas pueden llegar hasta un máximo teórico de 32GB –aunque las más comunes son las de 4GB actualmente–, y sirven para que la portátil pueda salvar partidas y reproducir ciertos formatos de vídeo, audio y fotos, además de demos de juegos y ciertos títulos de la primera PlayStation que se pueden descargar desde la Store de PS3. Esta característica convierte a la PSP en un dispositivo multimedia portátil bastante interesante, aunque no está exento de ciertas limitaciones –por ejemplo, la imposibilidad de reproducir formatos como DivX de serie–, como es lógico.
En cuanto a la Nintendo DS, el soporte del software viene en forma de tarjetas ROM de estado sólido –un paso intermedio entre los clásicos cartuchos y las tarjetas de memoria de las cámaras–, y actualmente su tamaño máximo es de 256 MB. Además de los datos del juego, suelen incorporar una pequeña memoria Flash o EEPROM para guardar datos del usuario y partidas.
También tiene un puerto para cartuchos de Game Boy Advance, que puede usarse para jugar con los juegos de esta consola, o para utilizar algunos accesorios, como veremos un poco más adelante. Como se puede ver en la foto, los cartuchos sobresalen un poco en la versión Lite de la consola, aunque resulta más un problema estético que de comodidad.
Comunicaciones y periféricos
Ambas máquinas tienen conectividad Wi-Fi de serie, aunque hay que admitir que las posibilidades que tiene la PSP de serie en este sentido son más amplias. Incorpora un navegador web que permite incluso bajar demos al Memory Stick, un lector de RSS que soporta podcasts, se pueden ver vídeos gracias al LocationFree Player, e incluso podemos manejar remotamente un sistema Playstation 3.
La Nintendo DS lleva incluído el software “Pictochat” para comunicarnos con otros usuarios, pero sólo hasta una distancia relativamente corta, ya que no soporta comunicaciones vía Internet. Esto se ve compensado por el chat on-line que incorporan algunos juegos, aunque se echa de menos que esta característica no venga incorporada en la consola. Por otra parte, si queremos navegar por la web podemos adquirir el navegador Opera, que aprovecha las dos pantallas y tiene un tiempo de respuesta aceptable.
Por otra parte, la PSP también tiene un puerto de infrarrojos, pero ha sido tan infrautilizado –salvo en ciertas aplicaciones homebrew–, que en la PSP Slim & Lite se ha eliminado.
En cuanto a los juegos, las dos portátiles permiten compartir el juego, y realizar partidas on-line con algunos títulos. Para comprobar este dato, tenemos que buscar el sello “Nintendo Wi-Fi Connection” en el caso de la DS, y las posibilidades de juego “Ad-hoc” –red local– o “Infraestructura” –Internet– en los de la PSP.
Hay algunos periféricos realmente interesantes en ambas consolas, que extienden las posibilidades de las mismas más allá de lo que fueron diseñadas en un principio. Por ejemplo, para PSP podemos comprar una cámara de 1.3 Mpx llamada Go!Cam, y el año que viene estará disponible un receptor GPS con un software de navegación llamado Go!Explore. Para Nintendo DS podemos adquirir un Rumble Pak para los juegos que soporten vibración, el Nintendo MP3 Player, y es posible que llegue a Europa la cámara que ha salido con un juego de reconocimiento facial en Japón. En ambas consolas se puede comprar un headset con auriculares y micrófono, que en el caso de PSP incorpora esta última funcionalidad para los juegos que lo requieran.
Portabilidad
El tamaño de ambas consolas puede llevar a engaño, ya que a pesar de que PSP pueda parecer más grande, realmente no hay mucha diferencia cuando se ponen uno junto a otra. En la siguiente tabla podemos ver las medidas y peso de cada uno de los modelos:
Modelo | Medidas (mm) | Peso (g) |
---|---|---|
DS | 149 x 85 x 29 | 275 |
DS Lite | 133 x 74 x 22 | 218 |
PSP | 170 x 74 x 23 | 280 |
PSP Slim & Lite | 170 x 74 x 19 | 185 |
Por otra parte, hay que destacar que los dos modelos de DS cuentan con la ventaja de proteger las pantallas si la llevamos plegada, mientras que en PSP una funda es casi obligatoria si no queremos que se dañe durante su transporte.
Ambas consolas tienen una batería interna de Ion-Litio, aunque varía su capacidad. En el caso de la DS, dicha batería dura aproximadamente 10 horas –dependiendo del uso– con una carga de 4 horas en el caso de la DS original, y unas 18 horas por 3 horas de recarga en el caso de la Lite.
Una característica interesante es el modo “sleep”, que se activa cerrando la consola. De esta manera, podemos pausar el juego en cualquier momento, y la consola puede permanecer en este estado teóricamente durante cientos de horas sin que se acabe la batería. Sin embargo, hay que destacar el detalle que esta funcionalidad sólo se activa en el caso de que estemos ejecutando un juego de DS, ya que si cerramos la portátil con un título de Game Boy Advance, el juego seguirá funcionando hasta que apaguemos la consola.
En cuanto a la PSP, la consola original dura encencida entre 3 y 11 horas dependiendo del uso, sobre todo dependiendo del estado de la red inalámbrica y el brillo de la pantalla. Las nuevas PSP Slim & Lite han sido diseñadas para tener una duración mayor, con una batería físicamente más pequeña.
La PSP también tiene un modo “sleep” que se puede activar en cualquier momento con un pequeño movimiento del interruptor, y en teoría consume un 1% de la batería cada 24 horas.
Juegos
Aunque tanto la DS como la PSP ofrecen algunas funcionalidades extras, mucha gente sólo las quiere para una cosa: para jugar. Además de su catálogo nativo, hay que tener en cuenta que la DS es capaz de ejecutar todos los juegos de Game Boy Advance –aunque no puede usarse un cable link para jugar entre varias personas–, y que algunos títulos del catálogo de PlayStation se pueden jugar en la PSP, si tenemos una Playstation 3 y los compramos en la Store.
Por lo que respecta a los juegos propios de cada consola, si analizamos los títulos que están disponibles parece que cada una de ellas tiene una filosofía bien distinta. A grandes rasgos, se podría decir que el éxito de la DS se debe a los juegos de la linea “Touch Generations”, con unos títulos para todos los públicos –en todos los sentidos–, que se caracterizan por el uso intuitivo mediante la pantalla táctil, y su “distanciamiento” con respecto a los juegos más clásicos. En cuanto a la PSP, gran parte de su catálogo está compuesto de juegos similares a los que se pueden disfrutar en las consolas de sobremesa, de gran calidad gráfica y con bastante profundidad. Sin embargo, hacer esta afirmación tan generalista no sería justa en ninguno de los dos casos, así que vamos a verlos con más detalle.
La Nintendo DS se favorece de la rapidez de transferencia de datos en las tarjetas, lo que repercute en la desaparición de las cargas y en poder echar unas “partidas rápidas”, a las que se supone que está destinada una consola portátil. Aunque la limitación de espacio impide en cierto modo unas intros y unas presentaciones más espectaculares –con ciertas excepciones como “Final Fantasy III”, por ejemplo–, no se puede negar que en el catálogo de la consola hay juegos para todos los gustos, y con un acabado sublime. Podemos encontrar desde títulos para el nuevo público que busca Nintendo, como “Brain Training” o “Nintendogs”, hasta verdaderas joyas atemporales como “Mario Kart DS”, “Castlevania: Portrait of Ruin” o “New Super Mario Bros.”. Eso sin olvidar juegos que han roto barreras como “Hotel Dusk” –todo un puente entre el videojuego y la novela negra–, o de nuevos clásicos como “Elite Beat Agents” –con dos entregas en Japón conocidas como “Ouendan!”–, tan adictivos como geniales.
En la PSP también podemos encontrar juegos de todo tipo, desde las versiones de bolsillo de “Grand Theft Auto” a auténticas obras de arte moderno como “LocoRoco”. Sería injusto no decir que “Lumines” es uno de los mejores juegos de puzzle de la historia, y que “Tekken: Dark Resurrection” es incluso mejor que la anterior entrega para Playstation 2, lo que convierte a la portátil de Sony en el sistema ideal para cualquier tipo de juego. Afortunadamente, la calidad de los lanzamientos no hace más que mejorar, y actualmente podemos disfrutar del original “Metal Gear Solid: Portable Ops”, del mejor deporte con la saga “Virtua Tennis”, o de las carreras más trepidantes con “Burnout Dominator”. En cualquier caso estos son sólo unos ejemplos del gran catálogo de la consola de Sony.
El único aspecto negativo que se puede poner a la PSP como consola portátil es el uso de UMD como formato para los juegos. Aunque la reciente PSP Slim & Lite promete solucionar en parte el problema gracias a una memoria de 32 MB destinada para caché de datos, lo cierto es que en algunos juegos es algo desesperante comenzar una partida desde cero, y a veces las cargas intermedias empañan la experiencia. Es cierto que el modo “sleep” hace que podamos retomar fácilmente el juego en cualquier momento, pero no se puede negar que la DS gana enteros en este sentido.
Por otro lado, el tema de la pantalla táctil de DS tiene un doble filo. Por una parte, hace posible un tipo de juegos más cercano e intuitivo, pero en muchas ocasiones, el empleo de esta funcionalidad “porque sí” ha complicado innecesariamente la mecánica de algunos títulos, como ocurre por ejemplo en el reciente “Wario: Master of Disguise” para esta consola.
Alternativas
Game Boy Advance
Aunque todo indica que su vida comercial está prácticamente agotada, no se puede dejar de lado el impresionante catálogo de esta consola, fruto de haber sido la reina de las portátiles en los últimos seis años. Aunque los juegos funcionan perfectamente en la Nintendo DS, creo firmemente que la Game Boy Micro –en especial la versión Famicom– es la mejor portátil de la historia.
Tiene el tamaño justo para caber en cualquier bolsillo sin molestar, una pantalla LCD sorprendentemente nítida para su tamaño, una batería de gran duración… y un precio rídiculo en comparación con las otras consolas. Si a eso unimos que en muchos sitios están liquidando gran parte de su catálogo, quedan pocas excusas para hacerse con esta maravilla.
Si todavía te quedan dudas, apúntate algunos nombres: “Metroid Fusion”, “The Legend of Zelda: The Minish Cap”, “Golden Sun”, “Castlevania: Aria of Sorrow”, “Gunstar Future Heroes”, “Fire Emblem”, “Mario & Luigi: Superstar Saga”,… y así hasta completar una lista que parece no tener fin.
GP2X
Es posible que esta consola te suene pero no la hayas visto. La razón es que no se encuentra a la venta en grandes superficies –al contrario que su precedesora, la GP32, que la distribuyó Virgin Play–, y hay que recurrir a tiendas alternativas como Hardcore-Gamer o Play-Asia para conseguirla.
Tiene bastantes puntos en común con la PSP, como la potencia de cálculo –salvo en coma flotante–, las posibilidades multimedia –aunque esta sí admite DivX de serie–, las tarjetas de memoria –las omnipresentes SD–, la posibilidad de conectarla a la televisión como la PSP Slim & Lite,… pero existe una diferencia fundamental entre ellas. Mientras que en la consola de Sony es posible ejecutar software casero explotando vulnerabilidades del firmware –al igual que en la DS–, en la GP2X esta característica está soportada oficialmente, y de hecho se anima a los usuarios a crear aplicaciones para la consola.
Esto es especialmente importante, ya que los juegos comerciales son escasos, pero la existencia de juegos caseros de una calidad sorprendente, y de emuladores para casi todas las plataformas antiguas –MAME, Game Boy Advance y PlayStation incluídas–, convierten a la GP2X en una portátil indispensable para amantes de lo retro y del software libre.
Como nota curiosa, se ha anunciado una revisión de la consola para dentro de unos meses que incorpora una pantalla táctil.
N-Gage
La compañía finlandesa Nokia ha decidido relanzar la plataforma N-Gage, después del pequeño fracaso que supuso el híbrido entre consola y móvil que sacaron al mercado hace unos años. En esta ocasión, parece que han tomado nota de algunos errores, y no sacan un dispositivo especializado, sino que aprovechan los móviles de gama media-alta (N73, N81, N93, N95,…) para distribuir juegos de todo tipo a buen precio (en principio entre 6 y 10 Euros), con sus correspondientes versiones demo totalmente gratis.
El servicio se va a lanzar globalmente en Noviembre de este año, y están involucradas algunas de las compañías más grandes del sector, como Electronic Arts, Capcom o Vivendi. Todo parece indicar que esta vez la suerte será diferente para Nokia, sobre todo teniendo en cuenta el mercado potencia y la gran base existente de móviles de esta marca, aunque estos dispositivos –por muy avanzados que sean– no es especialmente cómodos para jugar…
iPod
Aunque siempre han tenido algún juego que otro, los reproductores multimedia portátiles de Apple comenzaron a ser una plataforma real de juegos el año pasado, con el lanzamiento de algunos títulos en la iTunes Store. Con los renovados modelos, se ha puesto aún más énfasis en este sentido, ya que el nuevo iPod nano incorpora tres juegos de serie, y la gran pantalla táctil del iPod touch –básicamente un iPhone sin teléfono–, puede dar lugar a proyectos interesantes. ¿Habrá visto Steve Jobs un nuevo filón?
En resumen
Aunque Nintendo sigue manteniendo el liderazgo mundial con su DS –49 millones de consolas frente a 23 millones de PSP según VGChartz–, está claro que es la primera vez que tiene un rival a su altura. Sony ha entrado con fuerza en el mercado de las portátiles, y por lo que se ha visto en el último E3 y la GC de Leipzig, está dispuesta a echar el resto para conseguir que su consola vaya ganando terreno a la DS.
Sin embargo, la DS se ha ganado un mercado muy importante: el de los no jugadores. Multitud de gente que antes no había tocado una consola, ahora tiene una DS en su poder gracias en gran parte a las dos entregas de “Brain Training”. La acertada publicidad, y el boca a boca han conseguido que se haya convertido en el regalo ideal para el Día del Padre –y de la Madre–, y que mucha gente mayor esté interesada en “entrenar su mente”.
Como se ha dicho antes, esto también juega en contra de Nintendo, ya que muchos jugadores se sienten traicionados con la política “casual” de la gigante nipona. Además, muchas compañías como Ubi Soft han admitido que Wii y DS son los soportes ideales para sacar juegos sencillos de ganancias rápidas. Aun así, sería injusto olvidarnos de otros títulos de Nintendo DS, que han apostado por combinar la jugabilidad clásica con las nuevas tendencias.
A pesar de que Sony y Nintendo son las que se demarcan en este mercado, otros proyectos como la citada GP2X, la renovada plataforma N-Gage o los nuevos iPod prometen dar variedad y otras opciones para todo tipo de usuarios. El juego está servido…
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