Drew Struzan
·Un talento de cine
Puede que en un principio no os suene el nombre de Drew Struzan, pero en cuanto ponga alguno de sus trabajos, seguro que empezáis a atar cabos…
Nacido en 1947 en Portland (Oregon), resultó ser un niño prodigio con unas dotes excepcionales para el dibujo. Curiosamente, como les pasa a todos los genios, al principio fue problemaático en el colegio, debido a que tenía dislexia.
Cuando tenía 18 años se matriculó en el Art Center College of Design de Los Ángeles, y cuando le preguntaron sí quería graduarse en Bellas Artes o Ilustración se decantó por la segunda, ya que pintaría por dinero, y según sus propias palabras: Tengo que comer.
Era pobre y estaba hambriento, y la ilustración era el camino más corto hacia un trozo de pan, comparado con enseñar cuadros en galerías. De niño no tenía nada. Dibujaba en papel higiénico con lápices, era el único papel que tenía en casa. Probablemente es la razón por la que amo dibujar, ya que es lo único que tenía en esos días.
Cinco años después terminó la carrera con matrícula de honor, aunque antes había conocido a Dylan, con la que se casó y tuvo a su hijo Christian. Años después volvió a la academia como profesor eventual.
Sus primeros trabajos fueron haciendo portadas para grupos como The Beach Boys, Black Sabbath o Earth, Wind and Fire. Después continuó haciendo carteles para películas de bajo presupuesto, como “Empire of the Ants” y “Food Of the God”, aunque lo mejor estaba por llegar.
En 1997, Charles White III fue contratado para el relanzamiento de “Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza”. Pidió ayuda a Struzan y el resultado impresionó a George Lucas, ya que aprovechó un fallo en el diseño de la impresión para forjar una idea totalmente original.
A partir de ese momento, el trabajo no faltó para Drew, y ha dibujado posters que han pasado a la historia como los de “Blade Runner”, “Rambo”, “Los Goonies”, o las sagas “Indiana Jones”, “Star Wars” y “Regreso al Futuro”.
Debido a sus buenas relaciones con Lucas, hizo también el logotipo original de “Industrial Light & Magic”:
A comienzos de los 90 se empieza a perder la tradición de la ilustración artesanal, y se populariza el uso de herramientas infográficas. Aunque no pierde trabajo por ello –en los últimos años ha hecho los carteles de “Hellboy” o “Harry Potter” entre otros–, se lamenta de la situación:
Me encanta la textura del óleo y el lienzo. Así como la expresividad del carboncillo y el olor de los materiales. Adoro la naturaleza cambiante del dibujo según la luz del amanecer, el brillo naranja del sol al atardecer o la luciérnaga de la noche. Me encanta verlo, cogerlo, tocarlo, olerlo y crearlo. Mi regalo es compartir mi vida, enseñar mi corazón a los demás y hacer mi espíritu tangible a través de mis dibujos. Es una parte fundamental de mi expresividad.
Como nota curiosa, uno de sus últimos trabajos ha sido para una película española: “Torrente 3: El Protector”.
De alguna manera, Santiago Segura se las apañó para conseguir que le dibujase el cartel de su película, y sin duda es lo único que merece la pena de ésta.
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