No sé si la Semana Santa ha tenido algo que ver, pero el caso es que este mes me ha dado tiempo a ver y a probar bastantes cosas, algunas de las cuales han pasado a formar parte de mi Olimpo particular…

La Habitación

Empezamos con una película algo tristona, pero que a su vez tiene un halo de esperanza. Prefiero no contar nada del argumento, porque sería estropear la primera parte de la película.

Sólo apuntar dos cosas. La primera es que no veáis ningún trailer antes. La segunda es que aunque la actriz protagonista ha hecho méritos para el Óscar que le han dado, creo que el niño lo merece mucho más.

Los Odiosos Ocho

Seguimos con un largometraje –nunca mejor dicho– que ha cosechado críticas positivas… y también bastantes negativas. Quizás tiene una primera hora bastante lenta, pero la verdad es que a partir de ahí va mejorando.

El reparto es casi impecable, aunque creo que Michael Madsen sobraba un poco, al menos con ese papel. Lo más curioso fue descubrir la inspiración que tuvo Tarantino a la hora de crear esta obra, que no fue otra que…

La Cosa

Creo que vi esta película cuando era un adolescente, pero prácticamente no recordaba nada de ella. Después de haberla visto de nuevo la verdad es que me extraña haberla borrado de mi memoria, porque a día de hoy sigue teniendo una fuerza visual enorme, y la historia que cuenta es prácticamente atemporal.

Y sí, esta película de Carpenter y la de Tarantino tienen tanto en común que casi se echa de menos un alienígena en la América de hace un par de siglos 😄

Videodrome

Pasamos ahora a otro director “peculiar”: David Cronenberg. Esta película la vi recomendada en Twitter, y me animé a verla después de comprobar que el protagonista era James Woods y que también salía la cantante de Blondie.

La película es bastante extraña, con unos efectos especiales muy analógicos a la par que sorprendentes –teniendo en cuenta que es de 1983–, y tiene un desenlace relativamente original. No apta para pusilánimes.

One Punch Man

Llevaba meses viendo referencias a esta obra japonesa –que nació como webcómic, maduró como manga y finalmente se ha convertido en serie de anime–, y la verdad es que me ha parecido un soplo de aire fresco después de aburrirme soberanamente con series eternas como “Naruto”.

Realmente es una parodia de las series clásicas japonesas, desde “Kamen Rider” a “Dragon Ball”, con un protagonista que adquiere poderes sobrehumanos a través de un entrenamiento absurdo, y que no consigue encontrar un rival a su altura. La temporada producida se ve en un suspiro, y os la recomiendo a todos los que queráis ver algo diferente 😄

Crackdown

Siguiendo con mi racha de jugar a Xbox 360, estoy a punto de terminar este título exclusivo, que a pesar de tener un nivel técnico que palidece frente a obras posteriores –como “Grand Theft Auto V”–, tiene un dinamismo y un salero que lo convierte en uno de los juegos más divertidos que he tenido el gusto de probar.

Aunque las misiones son casi siempre igual –abrirse camino a balazos, golpes y explosiones y acabar con un jefe–, tiene un sistema de disparo muy interesante –permite apuntar rápidamente a las distintas partes del cuerpo–, y el hecho de que podamos saltar a lo loco hace que avanzar sea muy divertido. Sin duda, de lo mejor de la consola.

Lara Croft Go

Ya había probado anteriormente “Hitman Go” en iOS –un juego que me pareció una delicia y perfectamente adaptado a móviles y tablets–, y creo que han llevado muy bien la mecánica por turnos a un juego como “Tomb Raider”, que a priori no parece el más adecuado para un ritmo tan meditado. Sin embargo, el resultado me parece muy acertado.

Es cierto que la mayoría de los puzzles son muy sencillos y que el juego se hace corto, pero eso no es más que una prueba de que tiene un diseño muy depurado. Si estáis leyendo esto a principios de abril, todavía tenéis unos días para pillarlo a buen precio en el Humble Mobile Bundle junto a otros juegos interesantes como “Grim Fandango”.

Masters of Doom

Terminamos el repaso de este mes con uno de los libros sobre historia de los videojuegos más redondos que he leído en mucho tiempo. La historia de “los dos Johns”, la formación de una empresa tan mítica como id Software, y las diversas peripecias de Romero están contadas de una forma muy cercana y amena, y creo que son el ejemplo perfecto de lo mejor y lo peor de esta peculiar industria.

Eso sí, viendo como le fue a Romero con Ion Storm, tiene guasa que ahora se anime a dar consejos para montar una empresa de videojuegos. En todo caso, tiene muchos conocimientos de lo que NO hay que hacer…

Pizza and diet coke.