Ayer probé, después de varias semanas de tenerlos cogiendo polvo, algunos juegos de Gamecube que compré en Japón. Sin embargo, y por imprudente, al jugar al “Mr Driller: Drill Land” se me formateó la Memory Card 251 en la que tenía guardados los progresos de casi todos mis juegos, incluyendo “Eternal Darkness”, “Metroid Prime”, “Super Mario Sunshine”, o “The Legend of Zelda: Wind Waker”.

La buena noticia es que tendré que rejugarlos para llegar a dónde estaba otra vez, y volveré a disfrutar algunos que casi había olvidado por dónde iba.

Recuerdo que hace unos meses me pasó lo mismo con una Memory Card de PS2 –oficial– en la que tenía TODO, al intentar hacer un backup de las partidas con un “Action Replay” en una unidad USB. A veces, la vida es irónica…