“Samba de Amigo”: Ritmo latino en tu Wii
·Que el ritmo no pare
Aunque ahora tenemos una nueva fiebre por los juegos musicales, gracias a títulos como “Guitar Hero” o “Rock Band”, la revolución en este género la comenzó Konami en 1997, creando sagas tan populares en los arcades –y posteriormente en PlayStation– como “Beatmania”, “GuitarFreaks” o “Dance Dance Revolution”. Otras compañías como Taito no se quedaron atrás y lanzaron sus propias sagas musicales, e incluso el Sonic Team se desmarcó en 1999 con un título de lo más original.
“Samba de Amigo” fusionaba todo tipo de ritmos latinos, y se jugaba con un periférico que era de todo menos convencional. Ni tambores, ni guitarras, ni teclados, ni una pista de baile… el equipo estrella de SEGA apostó por las maracas y el espectáculo, algo que agradecieron enormemente muchos aficionados a los salones recreativos.
El juego no tardó en llegar a Dreamcast, con maracas incluídas, aunque como muchos otras joyas del catálogo de la consola, pasó ligeramente desapercibido en el mercado occidental. Como suele suceder, en Japón gozó de más éxito, y tuvo una secuela en arcades y a nivel doméstico llamada “Samba de Amigo: Ver. 2000”, con nuevos temas y personajes –como la hermana del protagonista–, y con más énfasis en las poses y en la repetición de movimientos.
Después de pequeños cameos en títulos como “Sega Superstars” o “Sonic Pinball Party” , hemos tenido que esperar varios años para volver a tener a Amigo y compañía en un juego exclusivo para ellos. Afortunadamente, Gearbox anunció el año pasado que se encargaría de hace un port para Wii, con la supervisión de los desarrolladores originales. Desde ese momento, los fans de SEGA estábamos deseando probar este nuevo título –que lleva disponible desde hace un mes en nuestro país–, y aunque las expectativas estaban muy altas, parece que no ha defraudado…
Ritmo… a todo color
Lo primero que nos llama la atención del juego es el cuidado apartado gráfico. El título original ya era muy colorido, pero en esta entrega han añadido aún más efectos, animaciones y personajes en pantalla, en unos escenarios que van animándose a medida que mejoramos en nuestra ejecución de la canción. Aunque generalmente estaremos concentrados en el movimiento de las bolas de colores, no podremos evitar soltar una sonrisa al ver nuestro Mii dando saltos, o a los monos dando brincos sin descanso.
Además, veremos detalles completamente originales, como Ulala o Sonic bailando al ritmo de nuestras maracas, y todo ello con un interfaz muy cuidado en todo momento. En definitiva, se nota que los chicos de Gearbox han puesto mucho mimo en este apartado, que es bastante mejor de lo que estamos acostumbrados a ver en Wii.
Que el ritmo no pare
Muchos de los temas de los juegos originales han vuelto en esta entrega, y tenemos que sumar más de veinte canciones nuevas, que van de la salsa al mambo, pasando por la rumba y, por supuesto, la samba. Hay que señalar que los temas no son los originales, pero las versiones de WaveGroup Sound –los mismos que hacen las de “Guitar Hero”, por ejemplo– son bastante buenas, y apenas notaremos la diferencia en muchas ocasiones.
A estas canciones hay que añadir otras que hay disponibles en la Tienda de la consola, en packs de 3 títulos por 500 puntos. De hecho, es el primer juego de Wii en soportar el sistema “Pay & Play”.
Por otro lado, el juego está totalmente localizado a nuestro idioma –con unas voces muy simpáticas, por cierto–, y a medida que vayamos jugando, iremos desbloqueando sonidos para nuestras maracas virtuales.
Arriba, abajo, al centro, y…
En esta versión de Wii no tendremos un control tan parecido a la recreativa original, y el sistema se ha emulado o bien con un par de mandos, o con un mando y un nunchaku. Personalmente, me quedo con el control totalmente inalámbrico, aunque hay que destacar que ninguna de las dos combinaciones ofrece una fiabilidad completa. De hecho, las primeras partidas serán un total desastre, hasta que cojamos el truco al asunto.
Eso sí, este detalle conlleva un par de problemas. El primero es que no resulta totalmente intuitivo a las personas que no lo hayan probado antes… aunque si no nos importa demasiado hacer el ridículo, la diversión está asegurada en fiestas con amigos, y reuniones familiares.
Por otra parte, en niveles de dificultad avanzada el problema de la detección de movimientos se agudiza, y muchas veces parece que el juego no puede seguir nuestro ritmo, y es bastante frustrante ver como no nos da por válidas acciones que hemos ejecutado correctamente.
Conclusiones
Salvo por el pequeño problema de control –que se soluciona con la práctica y aprendiendo como “le gusta” a la consola que hagamos ciertos movimientos–, esta nueva entrega de “Samba de Amigo” es todo lo que habíamos tenido en Dreamcast, y mucho más. Los distintos modos nos darán muchas horas de diversión, y algunos minijuegos son simplemente hilarantes.
Si además tenemos en cuenta que ha salido a un precio bastante atractivo, este juego se convierte en una buena opción tanto si nos gustó el original, como si queremos hacer un poco “el mono” con la consola. Además, creo que es mucho más divertido perder peso moviendo el cuerpo a ritmo de salsa, que hacer el bobo con el “Wii Fit”, ¿verdad? 😉
Lo mejor:
- El carisma y la simpatía que desborda el juego.
- El número de canciones es prácticamente el doble del que tuvimos en las dos entregas de Dreamcast.
- Los minijuegos, y el resto de modos dan mucha vida al juego.
Lo peor:
- Los problemas de control pueden llegar a ser desesperantes en algunas ocasiones.
- Hay que tener cuatro mandos para disfrutarlo completamente con otra persona.
- Tener que pagar para obtener más canciones, aunque ese ya no es un problema exclusivo de este juego…