El reciente anuncio por parte de Square-Enix de sacar en exclusiva la próxima entrega de “Dragon Quest” para Nintendo DS, ha pillado por sorpresa a propios y a extraños, y sin duda es una prueba de que hay cosas están cambiando en el mundo de los videojuegos.

Echando un poco la vista atrás, cuando Enix inició la saga en Famicom y MSX allá por 1986, pocos esperaban que se iba a convertir en una de las series de mayor éxito de Japón. Sin embargo, además del atrayente desarrollo del juego, era muy atractivo el hecho de que los personajes estuviesen diseñados por el maestro Akira Toriyama.

Como las dos primeras consolas de Nintendo eran la plataforma dominante en el mercado, las seis entregas iniciales fueron lanzadas en Famicom y Super Famicom. Sin embargo, el panorama empezó a cambiar con la llegada de Playstation. Enix no se lo pensó dos veces, y en el ocaso del siglo XX lanzaron la séptima entrega en la consola de Sony, repitiendo la jugada cuatro años después en Playstation 2.

Sin embargo, el mercado ha vuelto a cambiar, y si hay una consola de nueva generación que ha roto los moldes en Japón, esa es sin duda Nintendo DS. Es quizás la consola menos potente de las que han salido recientemente, pero eso no ha sido un obstáculo para ser la más vendida durante los últimos meses. Sin embargo, sería muy fácil hacer esta correlación y creer que es el único motivo de esta “curiosa” decisión de la compañía japonesa.

Personalmente creo que la razón más fuerte por la que Square-Enix ha decidido dar el salto a la portátil no es otra que el tiempo de desarrollo. Si tuviese que hacer el juego para otra máquina más potente, tendría que dedicar mucho más recursos a la parte gráfica, a escenas cinemáticas de gran calidad, y el juego saldría en una fecha no demasiado cercana. Sin embargo, sabe que dedicando una pequeña parte de estos recursos para hacer un juego de Nintendo DS, va a vender igual o más unidades del juego antes, e incluso puede ganar más dinero ya que habrá invertido mucho menos.

También hay que ver la otra cara de la moneda, ya que Nintendo es la gran beneficiada con este acuerdo, ya que si antes vendía a mansalva, el hecho de tener este juego en su catálogo va a hacer que sea aún más difícil encontrar una consola en las tiendas, al menos en el país nipón.

En definitiva, parece que “Nintendo Contraataca”, y su arriesgada apuesta está dando resultados visibles. Ahora la pregunta es, ¿funcionará a largo plazo?