El Blog de Manu

Japón - Días 1 y 2: Viaje, Shinjuku

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Viaje al paraíso

El pasado Domingo 16 de Abril salimos hacia el Aeropuerto de Barajas para coger el vuelo de Iberia que enlazaba en Amsterdam con el de Tokyo. En la cola de JAL esperamos detrás de unos australianos y delante de unos treinta japoneses que volvían a su país.

Después de comer y hacer algo de tiempo, cogemos en el satélite de la Terminal 4 el avión para Holanda. Una vez allí, tenemos que ir a la carrera porque para variar Iberia se había retrasado por una avería. Llegamos a la puerta de embarque justo a tiempo y entramos en el gigantesco Boeing que nos lleva a Narita.

El trato de las azafatas es exquisito, el menú oriental delicioso y el tiempo se pasa volando gracias a los monitores que tiene cada pasajero con películas y videojuegos.

Juegos en el vuelo a Japón

Llegamos a la hora prevista a Tokyo el Lunes, aunque como pasamos bastante tiempo en inmigración –la cola era casi tan grande como cuando fuimos a la Riviera Maya–, la cinta con las maletas ya había cambiado de vuelo. Después de preguntar al personal del aeropuerto –en inglés–, llegamos a un sitio dónde una señorita vigila todas las maletas que se habían quedado “perdidas”.

Superado este primer obstáculo, en la salida una representante de JTB nos espera con nuestro nombre. Nos dice que esperemos un momento, porque tiene que comprarnos el billete del autobús-limusina para nuestro hotel, que cuesta ¥3000, pero está incluído en el paquete de Catai.

Después comienzan los primeros problemillas, ya que no tenía constancia de nuestra estancia en el Ryokan unos días más tarde, ni de las excursiones ni del billete de Shinkansen para el translado a Kyoto. Después de un par de llamadas de móvil y de hablar con su jefe parece que todo queda aclarado.

Desde ahí nos espera un trayecto de una hora y media hasta el Hotel Keio Plaza en Shinjuku. El conductor, al igual que la mayoría de los de su gremio, llevaba guantes blancos para conducir. En el trayecto sorprende ver la circulación por la izquierda, el inmaculado estado de los coches, y la casi total ausencia de marcas extranjeras. Casi todos los coches eran Toyota o Nissan, y los camiones Isuzu en su mayoría.

Viaje a Tokyo

Nos deja en la puerta del hotel, y luego en recepción nos dan la habitación y al pedir si teníamos mensajes nos entregan dos faxes con los cupones para las excursiones. Aunque de momento no teníamos noticias del billete para Kyoto.

Subimos a la habitación, nos dicen dónde están los Yukatas, y posteriormente cometo un error al sacar un bote de snacks de la nevera. Tenía un sistema de seguridad que impedía volver a meter el producto una vez que se sacaba ligeramente. Devuelvo el producto a la nevera con una nota de disculpa por mi excesiva curiosidad. Otra de las cosas que probé en seguida fue el aseo, con los famosos chorros de agua… algo diferente, sin duda. Por cierto, aquí la empresa que arrasa en los sanitarios es Toto.

Sanitario japonés

Después de cambiar algo de dinero nos damos una vuelta por la zona de Shinjuku cercana a la estación. Te sientes abrumado por los edificios, las luces de neón y las tiendas que tienen desde comida hasta la última tecnología.

Shinjuku

Entramos a un salón de SEGA de varias plantas dónde está el “Virtua Fighter 5”, además de otras muchas recreativas que van desde el clásico “Street Fighter 2” hasta el “Tekken 5”, pasando por shooters como “Shikigami No Shiro II” o “Ikaruga”, además de varios títulos emblemáticos de MVS. Había incluso una zona dedicada a torneos online. Me dio por probar el “Guilty Gear XX Slash” y me arrasaron sin piedad 😋

Recreativos de SEGA

En las tiendas de videojuegos se ve mucho material de Playstation 2, bastante de Nintendo –sobre todo Nintendo DS–, y prácticamente nada para las máquinas de Microsoft. Los gustos parece que son claros…

Como no teníamos mucha hambre, tomamos algo en un McDonalds –ni rastro de Burger King en todo Japón–, y luego compramos algo para el desayuno en una tienda de 24 horas, ya que hay multitud en toda la ciudad, destacando am/pm, Lawson y Family Mart.

Menú del McDonalds

Después en el hotel nos probamos el Yukata después de una merecida ducha y nos preparamos para el martes, ya que hay que madrugar a las siete de la mañana para la excursión.

Yukata