“Ghost Squad”: Acción de la vieja escuela
·Disparos al estilo arcade en la Wii
SEGA lanzó hace cuatro años “Ghost Squad”, un arcade de disparos que se mantenía en una línea similar a la de otros juegos de la compañía como los de las sagas “Virtua Cop y “House of the Dead” –que también han hecho su aparición en Wii–, o “Confidential Mission”. Basándose en la placa Chihiro –básicamente una Xbox vitaminada–, el juego servía para descargar adrenalina a raudales, gracias a la acción constante, y a unas ametralladoras con force feedback para meternos de lleno en las tres misiones del juego.
La llegada de Wii ha sido la ocasión perfecta para traer este éxito de las recreativas a nuestro salón, ya que el mando que viene de serie con la consola, en un sustituto casi perfecto del accesorio del arcade, sobre todo si lo montamos en el Zapper. Si a esto le unimos la posibilidad de poder jugar junto a otros tres amigos –una mejora sustancial con respecto al juego original–, tenemos como resultado una conversión casi perfecta para “matar el tiempo”.
Gráficos simplones pero efectivos
A primera vista, el apartado gráfico de “Ghost Squad” es algo mediocre. Aunque si recordamos que data de 2004, y si tenemos en cuenta la “calidad” de la mayoría del catálogo de la consola de Nintendo, los gráficos no están nada mal. Por otra parte, cumplen perfectamente la función de ser claros, ya que en un juego de este tipo necesitamos identificar a los enemigos con un vistazo rápido.
Además, cada uno de los tres niveles es muy distinto, debido a que se ambientan en lugares diferentes: una mansión situada en una cordillera montañosa, una espesa jungla tropical, y el mítico Air Force One del presidente de los Estados Unidos. A pesar de que se echan en falta más fases y mayor variedad de los enemigos –a veces parece que nos enfrentamos a una familia muy numerosa–, esto se compensa en parte con nuevos trajes y armas desbloqueables, así como con pequeñas variaciones de los niveles, ya que se pueden ir escogiendo distintos caminos en ciertos momentos de cada fase.
También hay que mencionar en este apartado el modo Party, en el que podemos llegar a enfrentarnos contra sugerentes chicas en bikini, samuráis o incluso ninjas… una auténtica frikada 😄
Metralletas, bazookas y granadas
El apartado sonoro no destaca especialmente, pero al menos el sonido de las armas es contundente, y las melodías acompañan sin distraernos de la acción principal. En cuanto a las voces, el juego está completamente doblado en inglés, con subtítulos en castellano, aunque se limitan a las animaciones intermedias, y a los clásicos gritos de ayuda de los rehenes.
Acción a cascoporro
Lo verdaderamente importante de “Ghost Squad”, es que cada partida –de algo menos de media hora– es bastante intensa, y como buen arcade, se vuelve incluso más divertido cuando nos sabemos de memoria por donde va a aparecer cada enemigo, y lo fulminamos con un certero disparo en la cabeza en cuestión de centésimas de segundo.
Afortunadamente, el control responde a la perfección, lo que hará que nuestras puntuaciones máximas –que se pueden subir a unos rankings globales– dependan exclusivamente de nuestra pericia. Por otra parte, en algunos momentos tenemos que olvidarnos que disparar, y debemos cumplir pequeños objetivos secundarios, como desactivar bombas o vencer a ciertos terroristas en combates cuerpo a cuerpo.
Como detalle curioso, se puede desactivar el cursor en pantalla para aumentar la puntación por enemigo abatido, y una vez que cojamos el truquillo a esto, el juego se vuelve bastante más técnico. Para ayudarnos en este aspecto, está disponible un modo Práctica con algunas pruebas bastante curiosas, que harán que nos familiaricemos aún más con el uso del mando como pistola.
Conclusiones
“Ghost Squad” no es un juego para todo el mundo. De hecho, mucha gente se sentirá decepcionada cuando ponga el juego por primera vez y vea los créditos a los pocos minutos. Sin embargo, esto constituye la misma esencia de los títulos de este género, que afortunadamente parece que se está poniendo está otra vez de moda gracias a la Wii. Juegos rápidos, intensos, y rejugables, destinados para descargar adrenalina con una partida rápida después del trabajo o de un pesado día de clase.
En este sentido, quizás se le podría echar en cara su precio, pero también hay que tener en cuenta que a base de partidas cortas en las que vamos desbloqueando objetos y recorremos rutas alternativas, es posible que sumemos más horas frente a la pantalla que en otros títulos supuestamente más largos. También se echa de menos una mejora en el apartado técnico, pero lo cierto es que tal como está, es toda una experiencia que merece la pena probar… ¿te animas?
Lo mejor:
- Ideal para partidas cortas e intensas.
- Las rutas dan variedad a cada partida.
- Pueden jugar hasta cuatro jugadores simultáneamente.
Lo peor:
- Para muchos, se puede hacer muy corto.
- El apartado técnico deja algo que desear.
- Quizás el precio eche para atrás a mucha gente.