Faraón
·Saludando a Tutankamón
Este fin de semana fui con mi mujer a la exposición Faraón, y la verdad es que tengo sentimientos encontrados…
Por una parte, siempre me ha atraído la cultura Egipcia, y me ha intrigado el misterio de sus pirámides, su cultura, religión y política. De pequeño me encantaba que me llevaran al Museo Arqueológico para ver momias, reliquias, papiros y demás; me he leído numerosos libros –recomiendo el de Asimov–, e incluso tengo pendiente la visita de Egipto en mi agenda personal.
Sin embargo esta exposición, a pesar de que ha contado con numerosos elementos procedentes del Museo del Cairo o el Británico –que ha “saqueado” desde hace tiempo Egipto y otros países–, no me ha sabido transmitir la magia y el misticismo de esta cultura. Admiro el esfuerzo, pero siento que el resultado no ha sido el esperado.