De una forma similar a mi primera experiencia con “WipEout”, las consolas que había en la FNAC con la demo de “Ready 2 Rumble” fueron el destino de peregrinación de varias tardes de verano, antes de la salida de la Dreamcast en nuestro país. Y es que no sólo la consola era la caña en muchos sentidos, sino que el juego era tremendamente divertido, a pesar de contar solamente con tres boxeadores, y un escenario casi vacío en ese momento.

Estas sensaciones se transmitieron totalmente a la versión final –así como a la secuela-, y esta saga de Midway se hizo con el título de mejor arcade de boxeo de la pasada generación. Quizás eso no sea un mérito si tenemos en cuenta que este género no es precisamente de los más prolíficos, pero lo importante es que se ganó el corazón de muchos aficionados, por la mezcla de humor, la acción directa, y sobre todo por una jugabilidad muy bien diseñada.

Cuando EA anunció que el equipo que estaba detrás de la saga “Fight Night” iba a hacer un arcade de boxeo, me frotaba las manos pensando que por fin íbamos a tener en esta generación un juego a la altura de los que me engancharon en Dreamcast, pero después de haberlo un tiempo, creo que vamos a tener que seguir esperando…

Mamporros a 60 cuadros por segundo

La primera impresión que causa “Facebreaker” es positiva, ya que el diseño de los boxeadores es gracioso, y los combates transcurren en unos rings rodeados de algunas frikadas, aunque sin demasiados alardes, eso sí. No llega ni de lejos al preciosismo gráfico de la última entrega de la saga “seria” de EA en este género, pero podríamos decir que cumple.

Las animaciones son fluidas en todo momento y cada personajes tiene sus propios movimientos, además de una estética de dibujo animado bastante acertada. Lo malo es que la cantidad de púgiles es irrisoria, y aunque podemos crear nuestro propio personaje con el editor integrado en el juego, el número de estilos de lucha se queda corto. Eso sí, poder bajarse recreaciones de Chuck Norris, Hitler, Joker, Bruce Willis y otros personajes no tiene precio… aunque lo mejor es coger a Peter Moore y dejarse ganar 😉

Inglish pitinglish

EA suele cuidar bastante el apartado sonoro de sus juegos, y “Facebreaker” no es una excepción. A pesar de que los artistas no son demasiado conocidos –de hecho son autores indie en su mayoría–, los temas musicales son animados y le sientan de maravilla al desarrollo del juego.

Lo que sí sorprende es que el juego se encuentra completamente en inglés, tanto textos como voces, y esa falta de interés por localizarlo ya denota que la compañía no tiene demasiadas esperanzas depositadas en el título…

Combates injustos

…y es que este “Facebreaker” falla en lo más fundamental: la jugabilidad. Es cierto que el control es muy sencillo –golpe bajo, golpe alto, golpe especial, coger al rival, cubrirse y poco más–, pero los combates contra la máquina son decepcionantes. En teoría hay una mecánica tipo “piedra, papel y tijera” con los golpes y la defensa, pero en la práctica la máquina nos machaca, y es difícil encajar más de tres o cuatro golpes seguidos a nuestro rival.

Lo malo es que con esto es muy complicado ejecutar el “Facebreaker”, el golpe especial que podemos hacer cuando nuestra barra de combo está llena, con lo que se pierde totalmente la gracia, y los combates se reducen a averiguar cual es el punto flaco del contrincante –cada uno tiene un “script” característico–, y explotarlo para ganar.

La variedad de modos tampoco ayuda, porque se reducen a una pelea arcade, a un pequeño torneo para desbloquear algunos secretos, a un modo on-line, y a otro multijugador local. Realmente en estos dos últimos está la chicha, ya que cuando tengamos un rival controlado con un humano, es cuando más disfrutaremos del juego. La pega es que no hay casi nadie nunca jugando on-line, al menos en la versión de PlayStation 3…

Conclusiones

La apuesta personal de Peter Moore no ha salido como esperaba, y el resultado ha sido un juego que por querer ser atractivo de cara a jugadores más “casual”, ha terminado siendo algo demasiado rápido y totalmente falto de estrategia a la hora de jugar.

Afortunadamente, en esta generación podemos probar una demo de casi todos los lanzamientos, y en el caso de “Facebreaker” podemos ver claramente si nos va a gustar el juego completo si la probamos. Si vamos a jugar solos no es nada recomendable, pero quizás podemos darle una oportunidad para hacer una pachanga con los amigos… aunque también es cierto que para eso hay juegos mucho mejores.

Lo mejor:

• Resulta bastante divertido en compañía de otros jugadores.
• El editor de personajes le da vidilla al juego, sobre todo con los que comparte la gente.
• El apartado técnico no está nada mal, así como el diseño de personajes.

Lo peor:

• Carece de profundidad, y se hace bastante repetitivo.
• La mecánica de juego favorece más la rapidez que la estrategia a la hora de repartir golpes.
• ¿A estas alturas y todo en inglés?