Esta mañana, sin ninguna razón aparente, me ha dado por buscar el blog de Santiago Romero (NoP/Compiler), y me he encontrado con algunos posts muy interesantes, tanto por el contenido como por las respuestas.

En concreto me ha llamado la atención uno, llamado “Mi decálogo para disfrutar de los videojuegos”, ya que comparto muchas de las opiones vertidas en él. De hecho, a principios de este año me propuse comprar menos juegos –algo que no estoy cumpliendo–, y sobre todo no jugar a todo lo que se me ponía por delante y centrarme sólo en unos cuantos. Esa segunda parte sí la estoy llevando mejor, y como resultado, ya me he pasado unos cuantos juegos que tenía pendientes.

Por otra parte creo que el panorama ha cambiado bastante desde hace unos años, hemos dejado de ser esos chavales que tenían casi todo el tiempo del mundo para jugar o hacer cualquier cosa y tenemos ciertas responsabilidades. Además ya no dependemos de las revistas tipo “Super Juegos” o “Hobby Consolas” para informarnos –afortunadamente–, sino que tenemos Internet y miles de páginas dedicadas con reportajes, fotos, vídeos, guías, foros,… cubriendo a fondo casi cualquier juego.

Pero puede que ahí esté el problema, se está perdiendo esa “magia” que envolvía el mundillo de los videojuegos, esa frescura y la ilusión que había al probar una nueva cinta de Spectrum o el último cartucho de Super Nintendo que nos habían dejado… ¿seremos capaces de recuperarla?