El pasado jueves, los chicos de EA nos invitaron a las oficinas de Columbia Tristar en Madrid a ver un pase especial de “Dead Space: Perdición”, una película de animación que sirve de precuela a lo que nos encontramos en el videojuego “Dead Space”.

Después de encontrarme con algunos colegas de otros medios –los de siempre, vamos–, pasamos a la sala que tienen montada los de Sony, con unas butacas que son de lo mejorcito que he visto en un cine de estas características.

Al rato, una simpática chica nos prometió sangre y vísceras, emoción… y que básicamente nos íbamos a cagar por la pata abajo. Sin embargo, a medida que iban sucediéndose los diálogos absurdos, y unos planos dignos de un niño de cinco años, esas promesas empezaron a desvanecerse… al igual que el interés por la película.

Sin embargo, hay que reconocer que tiene algunos puntos destacables. En primer lugar, intenta con tantas ganas dar miedo y crear tensión, que en ocasiones resulta sencillamente hilarante. Por otro lado, si vemos con detalle cualquier fotograma de la película, el mérito es evidente… ¡está hecha con el Paint!

Realmente da pena ver como han cogido una licencia tan interesane y jugosa como “Dead Space”, y han creado un subproducto de esta categoría. Se podría argumentar que en el doblaje al castellano se ha perdido parte de la gracia, pero la calidad de la animación es digna de los típicos productos de imitación que se pueden encontrar en los supermercados, y hay detalles del argumento que no terminan de cuadrar… por decirlo de forma suave. Pero bueno, os dejo las sorpresas para vosotros, por si alguien tiene ganas de verla, aunque puede que se os quiten al ver el trailer:

Al salir de la proyección, la chica que nos había presentado la película cometió el error de preguntarme mi opinión sincera sobre lo que habíamos visto, y no tuve reparos en decir que me había parecido muy cutre, y que seguro que habían hecho algo mucho mejor usando el motor del juego. Y mira que me duele decir esto, porque generalmente me encanta la animación tradicional.

De lo que no tengo queja alguna es del catering, ya que además de ofrecer unos canapés bastante originales, los platos estaban decorados con el logo del juego 😉

La verdad es que a veces me da cierto reparo tener que hablar así cuando me invitan a este tipo de eventos, pero es lo bueno de ser un blog independiente, que no se me caen los anillos por decir cuatro verdades.