De vuelta a casa…
·Después de una visita a las Islas Canarias
Ayer volvimos de una “escapada” a Fuerteventura, que se completó con una excursión a Lanzarote. La verdad es que el clima fresquito de las islas ha venido de perlas para contrarrestar el calor de Madrid en verano –aunque me han dicho que ha refrescado también–, y de paso ha servido para desconectar un poco.
Por otra parte, al no haber cogido un coche hemos desaprovechado un poco el viaje, pero creo que Fuerteventura tampoco tiene demasiado que ofrecer al turista, a parte de unas playas perfectas para surfistas, mucho ambiente para guiris –la cantidad de extranjeros en Corralejo era sorprendente–, y mucha tranquilidad… en todo, incluyendo el servicio hostelero.
Por otra parte, Lanzarote tiene más lugares turísticos, y es que su naturaleza volcánica la convierten en algo especial. Quizás me decepcionaron un poco los Jameos del Agua –me lo habían descrito como algo espectacular, aunque quizás influya la falta de sol ese día–, pero el Parque Nacional de Timanfaya es digno de ver.