Comiendo como un cerdo en el Cochinete de Cucharete
·Y, curiosamnete, también comiendo cerdo
En la noche de ayer se celebró el ya famoso Cochinete de Cucharete, una cena por todo lo alto que organizaron en El Pedrusco de Aldeacorvo los chicos del blog más conocido de Restaurantes en Madrid. Como podéis deducir de la foto anterior, fue una auténtica locura… y no porque las cosas salieran mal, sino porque la comida no paraba de circular por las mesas. ¡Empacho 2.0, señores!
Cuando llegué allí, me encontré con muchos de los blogueros en la puerta, haciendo un poco de “networking” mientras esperábamos al resto de asistentes. Poco después, Nines nos invitó a entrar, para que Marcos hiciese una foto a todos… haciendo el moñas con el cartel que había en la puerta, eso sí 😄
En ese intermedio conocí a Dulce, y estuve charlando con David, Pepelu y otros blogueros, mientras íbamos abriendo boca para el Cochinete a golpe de cerveza y aperitivos.
Después del “photocall”, cada uno de nosotros se dirigió a la mesa que nos habían asignado –al más puro estilo convite de boda–, con nombres tan simpáticos y apropiados como “Mesa Marrana” o “Mesa Gorrina”. A mi me tocó la “Mesa Puerca”, sentándome junto a gente como Fernando Tellado, Miguel Ángel Uriondo, Emilio Márquez, Marta Pastor, Luis Gómez-Lubén, David Fraga, Jesús Pérez, o Leandro Pérez, entre otros que me pillaban algo más lejos como para charlar con ellos.
También hay que destacar que los de Cucharete se curraron varios miniposters a modo de diploma, que tenían el post que escribió cada uno para ganarse la plaza a la cena. Como supongo que los distribuyeron para que nunca te pudiese tocar el tuyo directamente, nos obligó a pedir a los demás el nuestro. Desgraciadamente, el que tenía el mío se despistó o le debió gustar mucho, ya que me quedé sin él… aunque yo me encargué de que el que me tocó a mí llegara a su dueño 😋
La verdad es que la noche fue sumamente interesante, y en las conversaciones se tocaban palos que iban desde la política hasta los videojuegos, pasando por los obligados chascarrillos sobre este mundillo, temas de SEO, desarrollo con Wordpress, y demás frikadas que nos gustan a los que tenemos un blog. Eso sí, muchas de estas conversaciones se apagaban temporalmente cuando iban llegando los diversos platos que se sirvieron esa noche… ¡y qué platos!
Comenzamos con sorbete de salmorejo que estaba de muerte, que vino acompañado después por un original aperitivo de patata y chistorra, y las tapas de jamoncito de rigor.
Más tarde nos sirvieron unas ensaladas de pimientos asados con atún y anchoa, presentadas de forma muy elegante, y que saciaban más de lo que pueda parecer a primera vista… y eso que esta manera de emplatar no suele impresionar a mi estómago 😉
Todo esto lo fuimos regando con un tinto de buena cosecha –algo que supimos gracias a las ingeniosas tarjetas de visita del restaurante–, y que después sirvió para acompañar perfectamente al cochinillo… aunque en esta ocasión se trató realmente de pequeñas “cerditas”, que están aún más jugosas si cabe. Tuvimos el privilegio de bajar al horno de leña del restaurante, y ver como preparaban las raciones, al más puro estilo segoviano.
La verdad es que se pasaron un poco, y sobró carne a espuertas. Y no será porque no hicimos buen acopio de ella…
El broche de oro a tan copiosa cena lo puso un flan de queso decorado con pijadillas como grosellas y polvos de pistacho, que estaba de lujo. Y por si fuera poco, Marcos se encargó de que no faltaran los conguitos, que ya se han convertido en un clásico de los eventos de Cucharete.
Como ya os dije, estos chicos se lo montan a lo grande, y demostraron una vez más que no hay nada imposible en estos tiempos de crisis. Para variar, algunos medios “convencionales” también estuvieron por allí, y de hecho el equipo de Cámara Abierta estuvieron cubriendo el evento. Como dato curioso, Marcos me señaló para que me entrevistasen, y creo que hice el ridículo más espantoso de mi vida, balbuceando y diciendo cosas incoherentes. Espero que corten ese trozo… ^_^U
Creo que sobra comentar que me lo pasé genial, y más con el estupendo trato que tuvieron con nosotros en todo momento. Es todo un lujo poder asistir a este tipo de eventos, y os animo a participar en el próximo que organicen desde Cucharete. Por cierto, ahora toca pescado, ¿no? 😋