Algunas fotos de Londres
·Una ciudad algo tristona
La verdad es que personalmente no guardo un grato recuerdo de la ciudad, y quizás me esperaba que iba a ser otra cosa. No se puede negar que es todo un crisol de culturas, pero es demasiado cara (un billete sencillo del “Tube” cuesta 6 euros), la gente es algo arisca con los extranjeros y en general lo que hay que ver no es demasiado… espectacular.
También me sorprendió el alto número de cámaras de seguridad que había instaladas en la calle, y después del proyecto de instalar altavoces en algunas de ellas, la sociedad se va a parecer cada vez más a la mostrada en la novela “1984” de George Orwell. Eso por no hablar de la gran cantidad de carteles que amenazaban con meterte en la cárcel por pequeñas infracciones y de que casi había un toque de queda a eso de las seis de la tarde: prácticamente todos los comercios estaban cerrados… ¡incluso muchos pubs!
Quizás tenía el listón demasiado alto después de visitar Tokyo, pero tengo claro que no voy a volver a Londres a corto plazo.